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Bogotá

Este miércoles se sabe fallo por homicidio de porrista de Millonarios

Luisa Fernanda Ovalle fue asesinada el 30 de noviembre de 2013.

Luisa Fernanda Ovalle fue asesinada el 30 de noviembre de 2013.

Foto:Archivo particular

Luisa Fernanda Ovalle fue asesinada en noviembre del 2013, cuando tenía 19 años.

Yolanda Gómez
El caso llegó a juicio en el 2018, tres años después del crimen, cuando la Fiscalía encontró a un testigo que incriminó a Hugo Alejandro Zabaleta, quien atendió el proceso criminal en su contra en libertad por vencimiento de términos.
El testigo dijo que presenció el asesinato después de tomarse unas cervezas, porque se dirigió a un caño desde donde, según narró, vio como Zabaleta atacaba a la joven.
La defensa de Zabaleta puso en duda al que se convirtió en testigo estrella de la Fiscalía al señalar que no podía tenerse en cuenta el testimonio de una persona en estado de embriaguez, pues él mismo dijo que se había tomado 12 cervezas.
También cuestionó en su momento la afirmación del testigo sobre la altura del agresor, pues difería con otros testimonios que se presentaron durante las audiencias.
La Policía le pagó 10 millones de pesos de recompensa a este hombre por la información que suministró y que ratifica lo dicho por el primer testigo. Esta persona además afirmó que el padre de Zabaleta lo llamó para tratar de comprar su silencio.
“Un día un señor me llamó y dijo que era el papá del muchacho que está en la cárcel y que si yo no venía a Paloquemao me daba 10 millones de pesos”, señaló el hombre.

El crimen

Luisa Fernanda Ovalle fue asesinada el sábado 30 de noviembre del 2013 cuando volvía a su casa después de una jornada laboral como impulsadora de la marca LG, en el barrio 20 de Julio. La joven, que llevaba consigo unos celulares de gama alta, se bajó de TrasMilenio y caminó hacia su casa y en ese momento fue atacada.
“Se bajó en la estación Banderas y entró al parque Los Ángeles para cortar su camino. Al interior de este lugar fue abordada por usted para robarle sus pertenencias”, le dijo la fiscal a Hugo Alejandro Zabaleta durante la audiencia de legalización de captura que se llevó a cabo el 3 de agosto en la sala 219, en los juzgados de Paloquemao.
“Ella gritó y puso resistencia, lo que lo motivó a que le cortara las manos para que soltara el bolso y luego le pegara sendas puñaladas en el tórax”, continuó la fiscal para explicar las heridas que le causaron la muerte, un día después en la clínica de Occidente, a la también estudiante de cuarto semestre de Ciencias Políticas de la Universidad de San Buenaventura.
Minutos antes de que esto ocurriera, el hombre que fue pieza fundamental en este caso, y quien estaba tomando alcohol, se desplazó al caño ubicado en este parque para realizar sus necesidades fisiológicas, ya que, según relató, en el establecimiento donde se encontraba no había un baño disponible.
“Estando al interior de este caño, el hombre escuchó los gritos de Luisa, quien pedía ayuda y forcejeaba. Este testigo vio cuando Zabaleta sacó de la pretina del pantalón un arma que identificó como un cuchillo y la lesionó a la altura del pecho”, continuó la fiscal.
De acuerdo con la declaración juramentada de este hombre, después de observar esto no supo qué hacer y decidió volver al lugar donde estaba, pidió otra cerveza y un cigarrillo.
“A ese mismo establecimiento ingresó usted –le dijo la fiscal al sindicado– y por eso el testigo lo identificó. Incluso, después de los hechos lo pudo observar en diferentes oportunidades, y posteriormente decidió hablar con la justicia, porque vio a la madre llorando en los medios de comunicación”, sostuvo la representante de la Fiscalía.
Adicionalmente, el testigo relató que el supuesto agresor, después de atacar a la porrista, lanzó el buzo de capota que llevaba puesto y el cuchillo junto a un árbol, y que cuando llegó al bar, lo hizo vistiendo un chaleco.
El testimonio coincide con lo declarado por otras tres personas que, aunque no individualizaron a Zabaleta, sí señalaron que el atacante llevaba un chaleco. Las imágenes de cámaras de seguridad del sector también permitieron deducir esto.
Durante el proceso, Zabaleta se declaró inocente, y de hecho después de quedar en libertad por vencimiento de términos asistió a las audiencias de juicio oral.
REDACCIÓN BOGOTÁ
Yolanda Gómez
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