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Bogotá

Estilista extorsionó a hombre de 55 años para no revelar que es gay

El capturado fue enviado a prisión y podría enfrentar una pena que va desde los 12 a los 16 años de cárcel.

El capturado fue enviado a prisión y podría enfrentar una pena que va desde los 12 a los 16 años de cárcel.

Foto:iStock

Fue capturado por el Gaula de la Policía de Bogotá cuando estaba cobrando $ 500.000.

Óscar Murillo
Llegó sudando a las instalaciones del Gaula de la Policía Metropolitana de Bogotá. Temblaba. Tuvo que tomar aire varias veces antes de explicar lo que estaba sucediendo. Uno de sus hijos lo acompañaba y animaba para interponer la denuncia.
Es un hombre gay de 55 años de edad que venía siendo víctima de extorsiones desde hacía tres meses. En ese tiempo había dado más de 5’700.000 pesos en montos de 300.000, 400.000 o 500.000 pesos, que debía entregar personalmente cada tres o cuatro días, o cuando el extorsionista quisiera.
Este hombre llegó a esta situación después de que en abril pasado decidió adquirir un servicio sexual a través de una página de internet. La plataforma virtual a la que ingresó tiene una serie de fotografías que al dar clic sobre alguna de ellas conecta, vía WhatsApp, al usuario con la persona de la imagen.
Todo transcurrió sin ningún inconveniente al principio. Se acordó una cita que ambos cumplieron. Por esa experiencia, que no tuvo sobresaltos, la víctima acordó verse dos veces más con el joven. Sin embargo, los problemas comenzaron cuando semanas después llegó un mensaje a su celular.
El sujeto con el que tuvo tres encuentros le escribió esta vez que tenía que darle dinero porque, de lo contrario, les contaría a su familia y compañeros de trabajo que él contrataba este tipo de servicios.
La víctima entró en pánico. Su decisión personal era esconder su identidad de género, nadie sabía de eso y no quería que nadie se enterara.
Es un hombre separado, con hijos, enfermero en un centro médico y vive solo en una habitación en la localidad de Suba. A ese lugar llevó en tres oportunidades a quien después se convirtió en su victimario.

La víctima entró en pánico. Su decisión personal era esconder su identidad

No obstante, las cosas llegaron a su límite a principios de julio pasado. El delincuente le estaba pidiendo 500.000 pesos de manera inmediata.
Le puso fecha, hora y lugar para la entrega. Pero la víctima ya no tenía de dónde sacar dinero, por lo cual las amenazas se intensificaron, el extorsionista dijo que iría hasta el hospital donde trabajaba y a la casa de su familia para hacer un escándalo.
Esta crítica situación lo llevó a tomar la decisión de contarle a uno de sus hijos todo lo que estaba ocurriendo. Él lo escuchó y acompañó. Juntos fueron al Gaula de la Policía Metropolitana de Bogotá y contaron que debían ir a entregar personalmente el dinero ese mismo día.
“Cuando llegan al Gaula manifiestan que la cita para entregar la plata era en tres o cuatro horas después de que ellos llegaron. Lo que se hace es verificar la evidencia en cuanto a lo que él decía, ahí mostró unas conversaciones donde le decía que tenía entregar esa plata, también unos audios por WhatsApp”, explicó el uniformado del Gaula que recibió y desarrolló esta denuncia.
Cuando víctima y victimario llegaron al sitio acordado ya había un despliegue de policías encubiertos en la zona. La captura fue en flagrancia.
“El detenido, en ese momento, se quedó callado, que solo quería hablar con su abogado, y bajo la asesoría de esta persona no aceptó cargos por extorsión”, contó uno de los policías que estuvo en el momento de esta captura.
Pero ¿quién era el detenido? Se trataba de un joven venezolano que era estilista en el día, y trabajador sexual en la noche. Por la pandemia decidió entrar a una página de internet para ofrecer sus servicios sexuales.
No tenía antecedentes de ningún tipo, pero poco tiempo después reconoció que por la difícil situación económica, había decidido hacer estos cobros extorsivos. Las autoridades están tratando de establecer más hechos cometidos por esta persona.
Mientras tanto, ante las evidencias presentadas por la víctima y los investigadores, un juez de control de garantías lo cobijó con una medida de aseguramiento en un centro carcelario de la ciudad.
Esta persona tendrá que asumir un proceso judicial y podría pagar una condena de 12 a 16 años de prisión, dependiendo de los agravantes.

Cifras de extorsión

Las autoridades informaron que en Bogotá, entre el 1.º de enero y el 20 de agosto pasado, se reportaron 660 denuncias por extorsión. De estas, 396 cobros extorsivos se hicieron a través de internet.
“La crisis ha provocado que el uso de herramientas digitales se vea en aumento, especialmente las aplicaciones y las redes sociales. Esto provoca que se genere un intercambio de información en volúmenes considerables, situación que ha sido aprovechada por algunos actores criminales”, explicó el mayor Adrián Ramos Ruiz, comandante del Gaula de la Policía Metropolitana.
Suba, Usaquén, Engativá y Fontibón son las localidades más afectadas por este delito.

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