Una mesa de trabajo para analizar por qué los indicadores de pobreza en Bogotá aumentaron en el último año fue realizada por el programa Bogotá, Cómo Vamos, y a ella asistieron expertos en esta área, las secretarías de Planeación e Integración Social, así como la Contraloría de Bogotá y la Veeduría Distrital.
El encuentro facilitó el espacio discutir las razones del aumento de esta situación, según las estadísticas oficiales. "El indicador en pobreza monetaria pasó de 10,4 a 11,6 por ciento, según datos del Dane, entre el 2015 y 2016", reseñó Ómar Oróstegui, director del programa y quien aclaró que este es tan solo una de las mediciones que se le realiza a este fenómeno.
La subida de la tasa de cambio y desaceleración económico, que tuvieron un efecto sobre el comercio, serían dos de los factores macroeconómicos que explicarían el aumento en 1,2 por ciento el indicador de pobreza monetaria, según señaló Antonio Avendaño, subdirector de información y estudios estratégicos de Planeación Distrital.
Esto que significa que durante el 2016, cerca de 925.000 ciudadanos vivieron al mes con menos de 265.000 pesos, explicó Avendaño. Además, según los análisis detallados que ha realizado la Secretaría de Planeación, los hogares encabezados por madres solteras son los que más se han visto afectados con el crecimiento.
Indicadores como la pobreza extrema y la multidimensional también han crecido puntos porcentuales, en los últimos periodos.
Con este panorama, el subdirector de información y estudios estratégicos de la Secretaría de Planeación explicó que esta entidad trabaja en la propuesta de modelos de recolección de información más integrales que los que se contemplan, por ejemplo, mirando solo el Sisben.
Lo que han hecho es cruzar las bases de datos de la Encuesta Multipropósito, la estratificación y del Sisbén para logar un indicador más complejo, que permita conocer cuál es la población que está en condiciones de pobreza, y cuáles son las estrategias para focalizar la acción estatal, que permita sacarlas de este fenómeno.
Por otro lado, los expertos que acompañaron la mesa, también reflexionaron sobre el papel que tiene el Plan de Ordenamiento Territorial, dado que tiende a creerse que el modelo de una ciudad no siempre afecta directamente el bolsillo de los habitantes, pero que al ofrecer mejores servicios, ahorro de tiempo en transporte, infraestructura de movilidad más eficiente para las bicicletas, entre otros, genera un efecto en las finanzas personales.
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