En la mañana la mañana de este miércoles se evaluarán las condiciones de seguridad para decidir si se reanudan las labores de remoción de escombros en los puntos que mantienen bloqueada la vía al Llano, que fue cerrada durante toda la noche por instrucciones de la Oficina de Gestión del Riesgo de Guayabetal.
Si continúa desprendiéndose en grandes cantidades material de la montaña en el kilómetro 58 de la vía al Llano, las autoridades ordenarían la evacuación de un sector del área urbana de Guayabetal, Cundinamarca, toda vez que material puede caer sobre el río Negro y represarlo.
Los cierres en el kilómetro 58 comenzaron desde el lunes por la constante caída de material y las fuertes lluvias que, según el Ideam, se mantendrán hasta mañana jueves. En la entidad confirmaron que hay medida de alerta roja por deslizamiento de tierras en municipios como Guayabetal, Guamal, Medina y Acacías, la cual podría descender a naranja con el cambio de flujo de vientos.
Se preveía que durante toda la noche se iba a mantener el monitoreo de los puntos que requieren remoción de escombros en el kilómetro 58 y en el 64 + 200 m.
El corredor estuvo cerrado entre las 3:30 de la madrugada del lunes hasta las 2:40 de la tarde, cuando se habilitó el tránsito de vehículos. Pero dos horas después, la lluvia volvió a caer entre Guayabetal (Cundinamarca) y Villavicencio (Meta), y provocó nuevos deslizamientos, que obligaron a un nuevo cierre en los kilómetros 35, 58, 64 y 82. A las 11 de la noche de ese mismo día se cerró el paso hasta nuevo aviso.
El martes, a las 6:55 de la mañana, Coviandes informó por su cuenta de Twitter que comenzaría a remover el lodo e iría evacuando solo a los vehículos que se encontraban represados desde la noche del lunes, en los diferentes puntos del cierre de la vía.
Poco a poco fueron removiendo el lodo y esperaban habilitar los dos carriles lo antes posible. Sin embargo, a las 8:50 de la mañana se presentó un nuevo derrumbe y 6.000 metros cúbicos de piedra, lodo y tierra cayeron a la altura del kilómetro 58 y taponaron ambos carriles, lo que obligó a cerrar el tráfico vehicular en ambos sentidos.
“Estoy en este trancón desde las cinco de la mañana y tengo que llegar a Rubiales. Se supone que debo llegar a primera hora, pero al paso que vamos, yo creo que ya no pasamos”, manifestó un camionero en Yomasa, Usme.
A partir de ese momento, el concesionario dispuso más de 20 volquetas, retroexcavadoras y cargadores para adelantar los trabajos de remoción del material que obstaculizó la vía y a eso de las 10 de la mañana se abrió paso restringido.
Esporádicamente se permitió el paso, pero era poco lo que avanzaban. “Yo creo que he avanzado unos 50 metros, desde las cinco de la mañana”, afirmó un conductor.
La situación se agravó cuando pasada la una de la tarde, el concesionario Coviandes se vio obligado a retirar el personal y la maquinaria por riesgo inminente de nuevos deslizamientos. “No hay garantía de seguridad para el personal ni para los usuarios, entonces debemos parar”, explicó la empresa. Agregó que no se podía estipular una hora para retomar labores, pues en el lugar comenzaron las lloviznas y con ello el desprendimiento de tierra, piedra y lodo.
“El personal labora con responsabilidad y rapidez, pero prima su integridad. De continuar cayendo material, los trabajos serán suspendidos hasta tanto haya condiciones de seguridad”, dijo en un comunicado, pasadas las 2 de la tarde. Sobre las 7 de la noche se confirmó el cierre hasta este miércoles, cuando se evalúen las condiciones de la zona.
Mery Fernández, jefe de la Oficina de Servicios, Pronósticos y Alertas del Ideam, le dijo a este diario que los deslizamientos provocados en la vía al Llano están directamente relacionados con las condiciones climáticas de los últimos días, ya que “la persistencia de fuertes precipitaciones genera un detonamiento en tierras inestables”.
“Las precipitaciones en términos de intensidad disminuirán hasta mañana, debido al cambio de flujo de los vientos”, dijo Fernández.
Se espera que con este cambio de flujo haya menos amenaza, lo cual genera un descenso de alertas por nivel, de roja a naranja, y de naranja a amarilla, respectivamente. Además, esto contribuirá a que se presente menor riesgo de deslizamientos en la vía que comunica Bogotá con Villavicencio.
La Aeronáutica Civil emitió medidas temporales para los operadores regulares y no regulares, con el fin de facilitar por vía aérea el transporte de pasajeros, correo y carga desde y hacia Villavicencio.
Regional Express Américas confirmó un vuelo adicional el martes y el miércoles. Dependiendo del comportamiento de las reservas, programarán nuevas operaciones. Aerotaxi Helicol comenzará a partir de hoy vuelos chárter. Easyfly estudia la posibilidad de un vuelo adicional para el 19 y 20 de mayo. Horizontal de Aviación S. A. S. Río Sur y Aeroejecutivos de Antioquia (Aerotaxis) manifestaron el interés de operar la ruta Bogotá-Villavicencio.
REDACCIÓN BOGOTÁ
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