Cinco años y medio después de haber delimitado la reserva Thomas van der Hammen y dos después de la expedición del plan de manejo, las acciones para transformar la zona en un pulmón verde no se han ejecutado. EL TIEMPO habló con el director técnico de la dirección de Gestión de Ordenamiento Ambiental y Territorial de la CAR, Camilo Bello, sobre el tema.
¿En qué estamos frente al cumplimiento las órdenes de la CAR para la reserva?
El plan de manejo es el acuerdo 21 del 2014, que tiene una vigencia de diez años, con medidas de corto, mediano y largo plazo, es decir que hoy lleva dos años de ejecución. Tiene unas líneas que se llaman programas, de las cuales se desprenden 23 proyectos. Los programas son preservación ambiental, restauración ambiental, producción agropecuaria sostenible, saneamiento básico, adaptación al cambio climático y gestión del riesgo, educación ambiental, investigación y monitoreo, administración, comunicación y divulgación y uso público.
¿Hoy en qué se trabaja?
Los que ha impulsado la corporación han sido el plan de manejo de uso público, comunicación y divulgación de los valores ambientales y culturales de la reserva, mediante vallas y tótems informativos, que se están instalando. También hemos trabajado con la dirección de Modelamiento y Laboratorio el estudio del manejo de escorrentías superficiales dentro de Van der Hammen. Me refiero a lo que muy comúnmente llamamos vallados o acequias y que permiten en cierta manera la conectividad hidráulica en épocas de lluvias.
¿Han adelantado acciones físicas?
De las físicas no se ha hecho evidencialmente ese grueso de proyectos porque requiere de grandes inversiones, como es la compra de predios, el tema de amojonamiento, los planes de contingencia para amenazas de inundación, porque son los que más cuestan. La Corporación, junto con el Distrito, deben aunar los esfuerzos e ir encontrando los mecanismos de financiación para poder ir interviniendo el plan de manejo de la zona tendiente a la conservación, y lo hemos hecho de común acuerdo, pero nos ha tocado en función de cada una de las entidades (Distrito y Corporación) y de los recursos.
¿Convertir la reserva en lo que dijo el acuerdo toma diez años?
En un principio son los 10 años los que van a permitir poder consolidar la visión ambiental que se tenía cuando se delimita la zona y se hacen esos estudios muy técnicos y aterrizados, incluyendo los valores sociales, culturales que tiene Van der Hammen.
¿En este momento esa visión está en el papel?
Estamos en la ejecución de los proyectos del corto plazo. Por supuesto, seguramente si somos consecuentes con el programa de ejecución; si hacemos lo que el plan de manejo ha dictaminado, muy seguramente en el mediano plazo es que empezamos a ver los cambios que quisimos plasmar en el documento técnico, con el objetivo general de que se lleve a fortalecer el carácter y la función ecológica de la reserva.
¿Hay una cuantificación de lo que hay que hacer?
El Plan de Manejo cuantificó las acciones en años. El año 1 se priorizaron; no todos los proyectos son para el primer año ni todos para el último año, cada proyecto tiene un tiempo de ejecución y de implementación, y están cuantificados en miles de pesos. Sí tenemos una guía para poder hacer inversión, el total de ejecución del plan de manejo: en los 10 años es de 204.000 millones de pesos, pero en cierta manera se trabaja año a año y se va actualizando, también los estudios y lo que de ellos deriven.
¿Los usos preexistentes, como cultivos de flores y otros, deberán cambiar?
Se va manteniendo mientras, a través de las estrategias y proyectos que quedaron plasmados, se va a poder ir dándole a la reserva forestal todo el objetivo con el que se trazó, que es el de conservación. Cuando ella se declara, no necesariamente tiene que ser totalmente un bosque, sino que se deben aunar esfuerzos con el objetivo de transformar esa zona en lo que queremos: un pulmón verde.
Si la Alcaldía presenta una propuesta para modificar la reserva, ¿es factible que lo estudien?
En el marco legal, todas las áreas protegidas tienen la oportunidad de que quienes están conformándola a título propio o a intervención, digamos en este caso el Distrito, puedan solicitar sustracciones o posibles estudios. Todo esto se hace con base en estudios técnicos que ellos deben aportar, es una decisión que se toma en el consejo directivo de la Corporación, por eso se eleva a acuerdo, pero la Administración hoy no ha presentado ningún tipo de solicitud.
¿Pero si se llega a presentar, es susceptible de estudio?
Claro, por ley y marco jurídico lo estudiaremos.
YOLANDA GÓMEZ TORRES
Editora EL TIEMPOyolgom@eltiempo.com
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