El alcalde Enrique Peñalosa puso en marcha un proceso que busca que los bogotanos se conviertan en propietarios de una parte de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), es decir, que adquieran 1.836’235.403 acciones ordinarias de la empresa, que representan el 20 por ciento de las que están en cabeza del Distrito.
Para lograrlo, la Administración radicó este miércoles ante el Concejo un proyecto de acuerdo para que le autoricen poner en marcha un plan de democratización de la EEB.
De acuerdo con Peñalosa, esta es una propuesta ‘gana gana’ para la capital. “Ganan los bogotanos porque se subsanará el déficit de movilidad que hay en la ciudad y gana la empresa porque se fortalecerá su gobierno corporativo”, dijo este miércoles el alcalde en una rueda de prensa. (Lea también: Grupo Energía de Bogotá saldrá de participaciones en Promigás y otras)
Astrid Álvarez, presidenta de la EEB, aseguró que con esta acción esperan la llegada de nuevos inversionistas y expandir su participación en el mercado internacional. “Esto nos ayudará para entregar a la ciudad un buen flujo de dividendos. Esperamos que sean muchos los bogotanos que se conviertan en accionistas de la empresa”, dijo.
(Vea la infografía Acciones de la EEB que saldrían a la venta)
Por ahora, el Distrito tiene el 76,28 por ciento del total de acciones. El porcentaje restante (23,72) está en manos de privados. Con esta operación, la participación accionaria de la administración en la EEB se reduciría al 56,28 por ciento. “Cabe aclarar que el Distrito seguirá siendo el socio mayoritario y que con el plan de democratización estamos blindando a la empresa de problemas como la coyuntura política”, afirmó Álvarez.
El paso siguiente para este proyecto es esperar a que el Concejo defina quién será su ponente. Luego, el cabildo tendrá 10 días hábiles para comenzar a discutir la propuesta. Si es aprobada, el Distrito procederá a aplicar la Ley 226 de 1995, con la que fijará medidas para la enajenación como el tope máximo de acciones que puede adquirir cualquier ciudadano o una empresa. (Además: Ecopetrol sale a vender lo que le falta de la EEB)
“La idea es llegar a los bogotanos de todos los estratos y que estén interesados en ser socios. Podrán participar de diferentes formas”, recalcó la presidenta de la empresa. El valor de la acción de la EEB cerró este miércoles en $ 1.915 en la Bolsa de Valores de Colombia.
Beatriz Arbeláez, secretaria distrital de Hacienda, aseguró que para diseñar y organizar el proceso de enajenación se seguirán las experiencias que tuvieron las empresas públicas Isagén y Ecopetrol, que también abrieron su participación accionaria a personas naturales. “Fijaremos un límite en el número de acciones para que ningún ciudadano o entidad se lleve una importante participación”, apuntó.
Con los recursos que se espera recaudar, la Alcaldía apalancará ocho obras con las que espera mejorar la movilidad.
Entre las más importantes están la construcción de Avenida Longitudinal de Occidente (conocida como la ALO) y la ampliación de las salidas y entradas a Bogotá y de las calles 13 y 63.
En el Concejo ya se escuchan opiniones sobre este proyecto. El cabildante Juan Carlos Flórez, del partido ASI, considera que este plan no se trata de una democratización sino de “la venta de un porcentaje muy importante de la EEB. Es el 20 por ciento de las acciones que la ciudad posee de la empresa, que es la gallina de huevos de oro”, comentó. (También: Los dividendos más generosos y más rentables de las empresas)
Por su parte, la concejala Lucía Bastidas, de la bancada de Alianza Verde, cree que tanto los bogotanos que se conviertan en socios como la ciudad se beneficiarán del proyecto. “Los ciudadanos podrán adquirir parte de la empresa que ha dado tantos réditos y que tiene tanto prestigio nacional e internacional. Y a su vez, se generarán los recursos que serán revertidos en proyectos viales para mejorar la movilidad, en protección del medioambiente y otras obras necesarias”, puntualizó.
A propósito, vea en este enlace las acciones y beneficios a las que podrán acceder los ciudadanos.
1997: llegan los privadosEl 23 de octubre de 1997 se realizó la capitalización de la Empresa de Energía de Bogotá con recursos internacionales. En ese proceso se separaron las actividades en tres partes: distribución y comercialización, que quedó en manos de Codensa; de generación y comercialización, en manos de Emgesa, y la transmisión, la cual continúa siendo responsabilidad de la casa matriz.
Este proceso se dio gracias a que el Concejo autorizó transformar a la EEB en una sociedad por acciones, que se concretó en mayo de 1996, cuando se formalizó la constitución de la nueva empresa. El proceso fue impulsado por el alcalde Jaime Castro. El 49 por ciento pasó a manos del sector privado y el 51 por ciento restante de la empresa siguió siendo patrimonio del Distrito Capital y de la Nación.
La EEB en la actualidadEl Grupo de Energía de Bogotá (GEB), al que pertenece la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), es el principal transportador y comercializador de energía eléctrica y gas natural en el Mercado Integrado Latinoamericano (Mila).
La empresa nació en 1895 y desde 1900 suministra el alumbrado domiciliario en la ciudad. Tiene presencia internacional en Brasil, Guatemala y Perú. En este último país transmite el 66,3 por ciento de la energía que se consume.
En Colombia llega a más de 9 millones de clientes, que se benefician de sus servicios, y también genera el 22,1 por ciento de la energía que se consume.
Nuevas vías: 200 kmCon los recursos que se obtengan del proceso de democratización de las acciones, el Distrito espera apalancar la financiación de al menos ocho proyectos viales, los cuales permitirán generar cerca de 200 kilómetros adicionales de infraestructura de transporte y espacio público. Entre los más importantes, el alcalde mencionó las vías de entrada y salida a Bogotá, la ampliación de la calle 13 y de la calle 63 y la construcción de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO) que conectaría a Bogotá de sur a norte por el occidente.
El alcalde también se refirió a la financiación de un sistema de troles y buses eléctricos que funcionaría por la vía férrea, entre Soacha, en el sur, y el norte de Bogotá y con la ciudad región.
‘La ciudad sigue siendo la dueña mayoritaria de la EEB”Astrid Álvarez, presidenta de la Empresa de Energía de Bogotá, explica los alcances del proyecto presentado en el Concejo.
¿Qué los llevó a tomar esta decisión?
En principio, el alcalde, como accionista mayoritario, nos informa a todo el mercado y a todos los ciudadanos que piensa democratizar ese 20 %. En la empresa lo recibimos muy felizmente, con un agrado impresionante, porque va a mejorar el gobierno corporativo de la Empresa de Energía.
¿Qué significa la frase del Alcalde de que esto es un gana-gana para todos?
Porque los ciudadanos van a tener acceso al activo de la Empresa de Energía. Una vez aprobado este proyecto en el Concejo, vamos a empezar a aplicar la Ley 226 en el tema de la democratización. ¿Qué significa? Que los ciudadanos podrán comprar un pedacito de la Empresa de Energía, que rentará de forma importante. También el
Distrito ha informado que con esos recursos va a hacer los grandes proyectos de movilidad, como la ALO, que llevamos 50 años esperándola.
¿Qué es hoy la EEB?
Hoy es un grupo de empresas que tenemos en Colombia, Perú, Guatemala y Brasil. En Colombia tenemos un porcentaje accionario muy importante en Codensa, Emgesa y en Gas Natural, en Bogotá. TGI es la transportadora más grande de Colombia de gas. O sea, los bogotanos hoy son dueños de todas esas empresas.
Tuiteros preguntan por qué no pedir un préstamo....
Porque es necesario entender que cuando uno tiene una empresa en la que la Alcaldía es dueña del 76 %, si usted democratiza el 20 significa que hay más acceso al control, hay menos decisiones en el futuro de politiquería sobre la empresa, la gente puede estar vigilándola y puede estar dando una mayor rentabilidad. Y además, la oportunidad de tener unos recursos para la ciudad, que es lo que nos ha informado el accionista mayoritario.
¿A la Empresa de Energía en qué la beneficia?
La Empresa de Energía de Bogotá va a tener un mejor gobierno corporativo. Eso significa para el ciudadano de a pie que la junta directiva y no el alcalde va a nombrar a su presidente. En el futuro, los comités de gobierno corporativo, las decisiones sobre las inversiones y demás se van a tomar de manera muchísimo más transparente. Van a tener más control de todos los inversionistas, pues cualquier inversionista pequeño va a poder alzar la mano y preguntar.
BOGOTÁ