En los últimos días retornó el debate sobre la construcción de una troncal de TransMilenio por la carrera 7.ª, un proyecto que está contemplado en el Plan de Desarrollo de esta administración y cuya iniciativa se encuentra en el proceso de ajuste de los estudios y diseños, que serán entregados en noviembre próximo.
La inversión estimada ronda los 1,9 billones de pesos. De este dinero, hoy el Distrito cuenta con $ 1,2 billones, que fueron aprobados por cupo de endeudamiento en el 2016. Los $ 700.000 millones restantes iban a ser recaudados por valorización, pero este proyecto fue eliminado del paquete de obras antes de ser hundido en el Concejo de la ciudad.
Con este panorama, el alcalde Enrique Peñalosa manifestó hace unos días que buscará un nuevo cupo de endeudamiento que sería presentado al cabildo en agosto, para obtener este dinero y construir el corredor que iría desde la calle 32 hasta la 200.
Hay dos grupos, en pro y en contra del proyecto; uno, de reciente aparición, que se opone a la obra, y otro que viene trabajando desde principio del 2017. Este último está conformado por Corposéptima, la Cámara de Comercio de Bogotá, las universidades El Bosque y Javeriana, la Veeduría Distrital y ‘Bogotá, Cómo Vamos’, quienes luego de sostener varios talleres en los que junto a expertos y residentes de este emblemático corredor crearon el documento ‘Construyendo Nuestra Séptima’, que fue entregado al Alcalde Mayor en marzo pasado, para que tuviera en cuenta algunos puntos en el ajuste de los diseños.
“Al final de este ejercicio, nuestro objetivo es que esta apuesta que tiene la ciudad en su plan de desarrollo tenga en cuenta las recomendaciones de quienes viven alrededor de este corredor, para mejorar su calidad de vida y evitar los errores que se evidenciaron en otras troncales”, dijo Ómar Oróstegui, director de ‘Bogotá, Cómo Vamos’.
Las siete apuestas dadas al Alcalde son:
1. Tener en cuenta la memoria histórica de la 7.ª.
2. Establecer las estaciones como nuevos hitos urbanos.
3. Garantizar un sistema ecoamigable y sostenible ambientalmente.
4. Estructurar un corredor eficiente.
5. Promover el disfrute y el goce del espacio público.
6. Fomentar la participación y cultura ciudadanas.
7. Fortalecer la institucionalidad.
A este proyecto se opone el comité de ciudadanos Defendamos la Séptima, que hará un plantón este jueves en la carrera 7.ª con 67, a las 5:30 de la tarde.
Sebastián Rojas, vocero del comité, manifestó que tienen cinco razones para oponerse a esta obra.
Una de ellas es que TransMilenio no soluciona el problema de la movilidad. “En la troncal Caracas este medio de transporte prometió hacer lo mismo que un metro y no se cumplió, ni en velocidad ni en capacidad, y creemos que esto mismo puede pasar en la carrera 7.ª”, asegura Rojas, ingeniero de la Universidad de los Andes.
Otro de los puntos que argumenta el grupo es que esto traería mala calidad del servicio en el transporte.
“Se tendría un impacto negativo en la arquitectura de este corredor vial, acompañado de mayores niveles de ruido, depreciación de predios inmuebles y comerciales. A esto se suma que agravaría el sistema de salud pública, por la utilización de diésel como posible combustible para mover los articulados en esta vía que es estrecha”, finalizó.
BOGOTÁ
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