“Sentí, por primera vez en mi vida, que no era considerada como un ser humano cuando Juan Camilo García Tobasia me pasó su carro por encima el pasado 3 de octubre de 2017”, afirmó Lina Alejandra Molina, la mujer que a través de redes sociales difundió el video que grabó ella misma en el que se evidencia como fue víctima de esa terrible agresión en Cajicá, municipio al norte de Bogotá.
En una rápida y casi milagrosa recuperación física, pero que le dejó una dura secuela psicológica, Molina decidió denunciar, a través de EL TIEMPO, que su agresor pretende que se le cambie el cargo de tentativa de homicidio, que le imputaron tras su captura, por el de lesiones personales dolosas, lo que le permitiría quedar en libertad, y además reducir la pena a la que le podrían condenar por el ataque que perpetró contra Molina. “Es más, a García se le debe procesar por tentativa de feminicidio, porque él evidentemente me atacó porque soy mujer”, dijo.
Daniel Emilio Mendoza, el abogado de la víctima, afirma que García tiene gran influencia en Zipaquirá, donde se lleva el caso, pues proviene de una familia acaudalada de la región. “El fiscal Séptimo de ese municipio le devolvió el proceso a la funcionaria del organismo investigador que había hecho la imputación en Cajicá. Argumentó que lo hacía porque solo se trataba de lesiones personales”, aseguró Mendoza.

Molina solicitará con su abogado que a su agresor no le imputen lesiones personales, que podría dar lugar a su excarcelación y rebaja de pena.
Diego Pérez / EL TIEMPO
La agredida siente poco respaldo de la justicia: “Le pido al fiscal, que actúe de forma correcta. Es muy evidente lo que pasó. Aparte del video hay muchos testimonios. Pareciera que no se están esforzando. Podrían hacerlo con más celeridad, estamos en la Sabana donde no hay una gran cantidad de casos”.
Ante la situación, el defensor de Molina solicitará que se cambie de jurisdicción el proceso. “Estamos muy temerosos sobre la forma en que se llevará el caso, especialmente ante la justicia regional, por eso nosotros consideramos que debe ser un fiscal de Bogotá el que debe llevar el caso. Teniendo en cuenta que la familia del victimario es muy poderosa y pueden tener influencia sobre las autoridades locales”, afirmó Mendoza.
Incluso preparan la argumentación para que a García se le acuse por tentativa de feminicidio. “Lo haremos con el apoyo de la ley, y de varias fundaciones que trabajan en contra de la violencia a la mujer. Cuando el victimario se baja del carro, antes de agredirla a ella y a la hermana, le lanza improperios para insultarla por su género femenino”, sostuvo el abogado.
La afectada también señala que se trató de un ataque misogino. “Si no hubiera estado con mi hermana, si no con mi hermano, no me ataca, ni nos pega, ni nada. Nos atacó porque somos mujeres”, dijo.
Molina agregó que prueba de ello fue que después de que le paso el carro por encima, su agresor fue rodeado por los obreros de la construcción aledaña al sitio en el que ocurrió el ataque, y que él se protegió con su esposa e hijo, mientras que a ella la auxiliaban para sacarla debajo del carro. “Escuché muchas cosas, como que él ya le había pegado a la esposa, y que ella le reclamaba, ‘Ahora sí llora, ¿cierto?’”, narró la afectada.
EL TIEMPO consultó sobre este caso con una experta jurista, que solicitó mantener en reserva su nombre, pero que trabajó de cerca en el desarrollo de la ley en contra de los feminicidios. “Estamos ante una tentativa de homicidio, ya que no es explicito que la atacó por ser mujer. Estoy de acuerdo en que el agresor seguramente no hubiese reaccionado igual si hubiera sido otro hombre el que le raya el carro, pero se trata de una especulación, y lo que exige el tipo penal de feminicidio, en las sentencias de la Corte Constitucional, es que debe probarse la intensión del perpetrador”, explicó.
Sin embargo, la jurista aseguró que el ataque de García no daba lugar a unas lesiones personales. “Hubo premeditación en el hecho de querer acabar con la vida de Molina, porque era previsible, que quién ejecuta una acción de pasar un carro por encima de una persona, busca acabar con su vida, entonces si se trata de tentativa de homicidio”, dijo.
Precisamente, Adriana Cely, hermana de Rosa Elvira Cely, por cuyo crimen se expidió la ley, indicó que no le puede dar ese tratamiento al caso. “Es difícil que se le pueda tipificar como tentativa de feminicidio. La normativa no lo da aún”.
JOSÉ DAVID RODRÍGUEZ
@ashissino85
davrod@eltiempo.com
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