Un machete, tres cuchillos, un arma de fuego y otra neumática fueron solo algunos de los elementos que les decomisaron uniformados de la Policía de Infancia y Adolescencia a 50 jóvenes que fueron encontrados el sábado en una chiquiteca clandestina en el sur de Bogotá.
El evento se había organizado en el segundo piso de una vivienda en la calle 49 sur con carrera 13, en la localidad Rafael Uribe, porque uno de los menores celebraba su cumpleaños.
Los adolescentes ingresaron bebidas alcohólicas, tres pipas, ocho encendedores, cuatro cigarrillos de marihuana, entre otros objetos. Lo que más preocupó a las autoridades es que “había elementos tóxicos como popper y cloruro de metileno, una sustancia que se impregna en las mangas y posteriormente es inhalada por los jóvenes”, señaló el coronel Luis Carlos Urrego, jefe de la Policía de Infancia y Adolescencia.
Por las quejas de los vecinos, que denunciaron la masiva presencia de los jóvenes, la Policía, la comisaría de Familia y la alcaldía local llegaron al lugar el sábado a las 10 de la noche. En el lugar encontraron a 39 muchachos y 11 chicas que no superaban los 17 años. Y estaban otros cuatro jóvenes mayores de edad, pero que no estaban a cargo de la fiesta clandestina y quedaron a disposición de la Policía, confirmó el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Los 47 menores restantes fueron entregados al ICBF para el restablecimiento de sus derechos: 35 fueron devueltos a sus progenitores, quienes se hicieron presentes en el ICBF para responder por sus hijos y notificarse de una amonestación y firmar un acta. Los 12 restantes fueron trasladados al Centro Especializado Revivir, en el barrio Salitre El Greco, de Engativá, dado que “sus padres no contestaron el teléfono, no accedieron a presentarse al lugar o no contaban con la documentación de los adolescentes”, señaló el ICBF.
Entre el lunes y el martes, nueve de los jóvenes retornaron a sus familias, mientras que hasta el momento, tres menores aún permanecían en el centro especializado, ya que se estudia si se deben devolver o no a sus progenitores.
La Policía de Bogotá señaló que este año han identificado 10 de estas chiquitecas clandestinas en toda la capital, en las que han participado más de 227 jóvenes. Todos han sido dejados a disposición del ICBF.
La institución llamó la atención de los padres de familia para que estén pendientes de sus hijos y no se presenten estas situaciones, al igual que les sugirieron denunciar. Estos eventos tienen en alerta a las autoridades por los riesgos que representan para los adolescentes.
En diciembre del año pasado, en uno de estos encuentros ilegales, un joven de 15 años salió a celebrar su cumpleaños en un establecimiento del barrio Chicó. Al finalizar la fiesta, recibió una herida con un arma blanca en su pecho y falleció posteriormente.
En octubre del año pasado hubo un enfrentamiento entre dos menores en una de estas reuniones en la localidad de Kennedy. Ambos fallecieron.
BOGOTÁ
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