Un año, dos meses y nueve días tuvieron que aguardar los habitantes de Bogotá y sus turistas para volver a recorrer el sendero peatonal de Monserrate, que fue reabierto el sábado pasado y contó con la presencia del alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa.
En sudadera, pantaloneta o jean estaban desde las 7:30 de la mañana las personas que, ansiosas, aguardaban la reapertura de este camino, el cual había sido cerrado por precaución luego de los incendios forestales de diciembre del 2015, que afectaron la capa vegetal del lugar y generaron desprendimientos de rocas.
Experimentados y primíparos calentaban en la entrada principal antes de afrontar los 2.350 metros que separan la carrera 3.ª este con calle 1.ª del santuario del Señor Caído de Monserrate. Junto con ellos, personal del Distrito restauraba algunos letreros informativos y con espátulas quitaban el barro de los rincones de las escaleras.
Con atuendos y ritmos diferentes, cada persona ascendía a su manera. Los más preparados iban en sudadera, tenis, gorra y gafas, mientras que otros, en jean y chaqueta sorteaban los peldaños hechos en piedra.
Tal como lo mencionó el alcalde Peñalosa, los más contentos con la reapertura del sendero fueron los deportistas. Uno de ellos fue Luis Enrique Mosquera, quien, en pantaloneta azul y chaqueta naranja fosforescente, coronó el ascenso en 36 minutos.
“Vi muy bien el sendero, me hizo mucha falta hacer este ejercicio. Un año sin hacer este recorrido hace que uno pierda el ritmo; si Dios lo permite, aquí estaré todos los sábados y domingos”, dijo algo agotado Mosquera.
Las mallas verdes que cubren algunas partes de la montaña y sirven para controlar la erosión del lugar llamaron la atención de los transeúntes. Estas hacen parte de las obras de mitigación, que tuvieron un costo de 4.300 millones de pesos y fueron hechas por el Idiger, 40 soldados del Batallón Ingenieros Ejército Nacional y la Defensa Civil.
“Es muy chévere que hayan abierto el sendero porque nos estaba haciendo mucha falta. El trabajo que han hecho es excelente, se ven las obras en el sector que instalaron las mallas para evitar accidentes”, dijo Ana Herminda Ladino, quien completó el ascenso en 47 minutos y mientras el camino estuvo cerrado iba a la quebrada La Vieja, en Chapinero.
En su reapertura, varios extranjeros también recorrieron el sendero. “Me dijeron que tuve suerte porque el camino estaba cerrado. La vista es increíble y es una forma de hacer ejercicio diferente”, comentó Juliana Anfossi, turista argentina.
Durante su puesta en funcionamiento, Peñalosa hizo varios anuncios de cara al futuro del sendero peatonal. El alcalde aseguró que la seguridad se les garantizará a las personas que caminen por este punto con la ayuda de cámaras y policías de civil.
De otro lado, el Distrito anunció que el sendero está listo para recibir a los feligreses en la próxima Semana Santa, que comienza el domingo 9 de abril. “Esperamos esa semana con miles de turistas que asciendan a nuestro cerro de Monserrate”, afirmó Peñalosa, quien calcula que cada domingo suben al santuario entre 20.000 y 25.000 personas.
Una de las preocupaciones de las personas que recorrieron el sendero en su reapertura fue la falta de canecas a lo largo del recorrido. “En todo el camino no vi un lugar adecuado para tirar los desechos; solo cuando se llega al santuario se pueden botar los papeles. Necesitamos canecas urgente porque hay gente que tira la basura al suelo”, dijo Adriana Hernández.
RAFAEL JALLER SANTAMARÍA
Redacción EL TIEMPO ZONA