Un día de terror fue el que vivieron los habitantes de la localidad de Bosa, en los barrios San Bernardino y San José, donde fueron hallados tres cuerpos sin vida abandonados en las calles de la zona.
Dos de ellos, eran hermanos y fueron ultimados con disparos de arma de fuego en diferentes partes del cuerpo. De acuerdo con la Policía los hombres de 40 y 42 años tenían antecedentes por homicidio, narcotráfico y porte de armas. Otro de los muertos, un joven de 20 años, fue encontrado en zona boscosa de San José con una soga amarrada al cuello y con la cabeza envuelta en una bolsa plástica.
Los cuerpos de Pablo Emilio y Luis Carlos Mendez fueron hallados en plena vía pública sobre las 2:30 de la tarde. De acuerdo con el coronel Harry Pabón, comandante de seguridad ciudadana número 3, "Los hechos se habrían dado en medio de un ajuste de cuentas en donde se ataca a dos sujetos que tiene anotaciones por varios delitos".
Así mismo, las autoridades señalaron que las víctimas del doble homicidio serían reconocidos criminales de la localidad. "En este momento está siendo buscado por la Policía Nacional, verificando cámaras y buscando información, el responsable de estas dos muertes".
En la misma localidad, pero en el barrio San José, la Policía también reportó el hallazgo del cuerpo de un hombre de entre los 20 y 25 años a la orilla del caño en medio de un matorral. La información preliminar detalló que tendría la cabeza envuelta en una bolsa plástica y una cuerda amarrada alrededor de su cuello.
Estos tres crímenes se suman a la lista de otros 21 cuerpos que, en extrañas circunstancias, han aparecido torturados en diferentes lugares de Bogotá y Soacha. No obstante, hay que tener en cuenta que los dos cuerpos encontrados en San Bernardino no corresponden a casos de tortura. Las autoridades siguen investigando el origen de la ola de asesinatos que se han dado en la capital desde el inicio del año.