La Fiscalía General de la Nación presentó ante un juez a siete personas sindicadas de integrar una banda de trata de personas de la capital del país. Aunque todos negaron su participación en el ilícito, fueron enviados a prisión mientras se define su futuro judicial.
Según explicaron las autoridades, presuntamente la organización se dedicaba al reclutamiento de mujeres mayores y menores de edad (principalmente en condición de vulnerabilidad), de los departamentos que conforman el Eje Cafetero (Caldas, Risaralda y Quindío).
"Según lo establecido, Jairo Alarcón Santa, alias Jota, es el propietario de un inmueble en el que funciona una whiskería en el sector de Chapinero, donde al parecer se realizaba la explotación comercial de mujeres. Este hombre, al igual que Paul Mauricio Cardona Suárez, supuestamente sostenía relaciones sexuales con menores de edad o mujeres en situación vulnerable a cambio de dinero", precisaron en la Fiscalía.
Uno de los hallazgos de los investigadores es que una de las menores de edad que estaba siendo explotada, había sido entregada por su propia madre a cambio de dinero.
"Los investigadores determinaron que Heitmar Fernando Espinosa Pachón, alias Pacheli, como administrador de la whiskería era el presunto encargado de recibir y acoger a mujeres para laborar allí, y permitía la explotación de las menores de 18 años", dijeron.
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