Si usted es del tipo de personas que utiliza su celular, tableta, pilas o computador y tan pronto se le vuelven obsoletos los arroja a la basura ordinaria, junto a comida, papeles sucios y demás, piénselo bien antes de hacerlo. Estos elementos, al mezclarse con aguas sucias y ser afectados por el aire, la humedad y la lluvia, generan los líquidos contaminantes más dañinos para el planeta: los lixiviados.
Según la Secretaría de Ambiente, estos aparatos incluyen componentes como níquel y plomo, cuya combinación con líquidos genera una contaminación de alto impacto, tanto en fuentes hídricas como en los suelos.
A la fecha, Bogotá no cuenta con un diagnóstico oficial que le diga cuántas toneladas de elementos tecnológicos y eléctricos van a parar en el relleno sanitario Doña Juana, por lo que no es claro el impacto que estos residuos mal dispuestos le generan a la ciudad. El despacho de Ambiente indicó que para el segundo semestre del 2018 estará listo un análisis sobre ese tema, que permitirá robustecer la política pública al respecto.
Por su parte, un estudio de la Universidad Militar estimó que en Colombia habría hasta dos millones de kilos (2.000 toneladas) de residuos de este tipo en los hogares, sin ser recolectados.
Sin embargo, desde el 2014 la capital empezó a apostarle al programa Ecolecta y a campañas con las empresas que venden aparatos eléctricos y tecnológicos, para tratar de disminuir el impacto nocivo. Esto con base en los lineamientos de la Ley 1672 del 2013, que establece los parámetros para esa gestión.
Ecolecta es “un programa que cuenta con 26 puntos fijos de recolección distribuidos en la ciudad (vea infografía), donde se pueden disponer los residuos de este tipo generados en las viviendas, y que posteriormente son tratados por gestores autorizados; así mismo, los programas posconsumo de computadores y periféricos como Ecocómputo, cuentan con 29 puntos de recolección donde también se puede realizar la disposición adecuada”, dijo Ambiente.
Puntos de recolección de basura tecnológica by Felipe Motoa on Scribd
En el 2014 Ecolecta logró recolectar 39 toneladas de residuos, cifra que ha ido en aumento: 61 toneladas en el 2015; 76 toneladas en el 2016 y 96 en el 2017. Esto también ha sido posible gracias a la toma de consciencia de la ciudadanía a través de campañas educativas y formación en planteles educativos.
Al sumar el reciclaje o correcta disposición que han aportado los privados (con planes como Ecocómputo) y los hogares (con programas como Ecolecta) también se evidencia que los bogotanos sí están sumando esfuerzos en este campo. Mientras en el 2014 la recolección total llegó a 946 toneladas, la cifra se incrementó hasta 1.048 toneladas en el 2015. Y en el último año y medio –desde julio del 2016 hasta diciembre del 2017– el número alcanzó 1.947 toneladas recolectadas.
En la actualidad, en la capital hay nueve empresas gestoras que cuentan con licencias ambientales para realizar el almacenamiento, aprovechamiento y disposición final de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos generados en el Distrito y alrededores. Ambiente explicó que “dentro de la gestión adecuada se lleva a cabo la separación de las partes de cada uno de los residuos, la clasificación de los componentes que son aprovechables y la disposición final de los residuos que no lo son”.
Para consultar el punto más cercano a su residencia en el cual puede disponer sus dispositivos viejos, o incluso pilas y baterías de celulares, puede ingresar a la página
secretariadeambiente.gov.co/visorgeo. Aunque guardar estos elementos en casa no genera contaminación per se, sí recomiendan entregarlos para reciclarlos.
En la línea 377-8899 puede pedir más información sobre ese tipo de consumo responsable.
FELIPE MOTOA FRANCO
EL TIEMPO
@felipemotoa
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