Desde este domingo comenzará a ceder el trancón en el cruce de la calle 94, donde avanza la construcción del paso deprimido que ha mantenido paralizado el tráfico de ese punto de la ciudad.
EL TIEMPO confirmó que ya está listo el carril occidental (sentido norte-sur) de la carrera 9.ª, entre las calles 95 y 93, con el que la Alcaldía busca empezar a descongestionar esa intersección.
Con la apertura de esta vía se acabará el contraflujo que tenía la novena en la calzada oriental (sur-norte) y se habilitarán los dos corredores, cada una con tres carriles.
Esta es la primera medida de la Alcaldía para ir entregando por tramos este proyecto como fue anunciado hace algunos meses por parte del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU). El viernes avanzaban los trabajos de señalización y la instalación de la semaforización, como lo constató EL TIEMPO durante un recorrido.
Aunque son solo cerca de 600 metros, esto ayudará a aliviar la movilidad que ha sido un dolor de cabeza para quienes deben transitar por este punto desde hace cerca de seis años, cuando empezó la construcción del proyecto que ha tenido innumerables contratiempos. También se abrirá un tramo de 200 metros de la avenida 19 entre calles 95 y 97 para conectar con la carrera 9.ª.
Después de estas medidas, se espera que el IDU entregue en diciembre próximo los carriles de la NQS en los dos sentidos de circulación tal como lo anunció la directora de esta entidad, Yaneth Mantilla, en junio pasado durante un debate en el Concejo. A esto se suma la construcción del puente peatonal que estaría listo al finalizar el 2016.
Esta obra en junio pasado estaba en un 80 por ciento de su construcción y según el IDU se entregará en su totalidad en la última semana de marzo del próximo año. Tendrá siete giros posibles, los cuales darán a los conductores la posibilidad de tomar 18 distintas rutas posibles.
Dentro de los problemas que encontró esta administración están la mala planeación del proyecto y no hubo coordinación con las empresas de servicios públicos.
La construcción de esta obra fue aprobada por valorización en el 2008 y su costó era de 48.000 millones de pesos, pero hoy este monto va en 166.000 millones de pesos luego de sortear cuatro suspensiones, tres prórrogas y ocho adiciones de recursos.
Dentro de las complejidades que se han encontrado en la construcción de este subterráneo está el del traslado de la red matriz de Tibitoc que suministra agua al 40 por ciento de la ciudad.
Es una tubería de 72 pulgadas que fue desviada en una longitud aproximada de 750 metros, al ser trasladada de la calzada occidental de la avenida 9.ª a la calzada oriental de la misma vía, entre las calles 97 y 93 Bis en febrero pasado. Este proyecto tendrá más de 20.000 metros cuadrados de espacio público nuevo.
El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) manifestó en el Concejo de Bogotá durante un debate de control político que la obra del deprimido de la calle 94 se entregaría por etapas.
La instalación del tablestacado se finalizó en agosto pasado, fueron en total 26.226 metros lineales de este material que se pusieron.
Se anunció la apertura de la avenida 19 para finales de septiembre y se espera que esto se dé en los próximos días.
El puente peatonal sobre la calle 94 se entregaría en diciembre de este año.
Una de los grandes inconvenientes es la red de alcantarillado que se espera esté lista en el primer mes del próximo año. La estación de bombeo que es a la que le están trabajando en estos momentos se terminaría en marzo del 2017, con esto se evitara que el deprimido se inunde.
La entrega del espacio público será en el mismo mes en que se entregue la obra por completo, que es en marzo del 2017.
BOGOTÁ
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