Cor largas filas y trancones en los alrededores de Corabastos amaneció este viernes la central mayorista. Y es que ayer, desde las 9 p. m., estalló una protesta social a causa de las nuevas medidas para evitar la aglomeración de personas en el centro de distribución de alimentos en donde ya se han detectado varios casos de covid-19.
Uno de los puntos que incendió los ánimos fue la medida 'pico y zorra', que busca controlar el ingreso de carretas y pequeños vendedores según los números de los carnés que los acrediten como trabajadores del lugar.
Trabajadores de la central de abastos reportan que no han podido abrir sus puestos debido a las manifestaciones que se habrían tornado violentas. Otros que piden trabajar son los vendedores ambulantes, pero las autoridades han sido muy claras en restringir esta forma de comercio informal.
(Le puede interesar: 'En Corabastos están cobrando por lavarse las manos').
Miembros de la Policía Metropolitana de Bogotá hicieron presencia en el lugar e intentaron controlar la situación. Varios de los que protestaron denunciaron abuso de la fuerza del personal de vigilancia privada.
Usuarios en redes sociales reportaron dificultades en la movilidad debido a estos bloqueos. Decenas de camiones están represados en la av. Agoberto Mejía y en la av. de Las Américas se han presentado trancones monumentales que llegan hasta el portal de TransMilenio de Banderas.
Si nos lee desde la app, puede ver el video aquí.
@Citytv
— Leidy Caro (@LeidyCa11322011) May 29, 2020
Corabastos esta bloqueado pic.twitter.com/UwXprs4CmN
En la central de abastos ya se han reportado 47 casos de contagios por el nuevo coronavirus y dos personas que se contagiaron allí resultaron muertas tras desarrollar el covid-19, enfermedad producida por el virus. Cabe resaltar que en los últimos días la Alcaldía de Bogotá resolvió multar a Corabastos por fallas en los protocolos sanitarios.
(Le puede interesar: Las estrategias para reducir el hacinamiento en estaciones y uris).
Por otro lado, el gerente de Corabastos, Mauricio Parra, dijo que los comerciantes autorizados se han visto afectados por un movimiento de vendedores informales que no quieren respetar las medidas de bioseguridad que exigen las autoridades locales y nacionales.
Además, hizo fuertes señalamientos sobre los intereses oscuros de venta de drogas que se mueven en el lugar y que estarían impulsando desmanes y problemas de orden público.
REDACCIÓN BOGOTÁ Y ELTIEMPO.COM
Escríbanos a carmal@eltiempo.com