En medio del debate que genera la solicitud de un nuevo cupo de endeudamiento de la administración de Claudia López al Concejo de Bogotá, y que tiene entre sus objetivos financiar parte de la segunda línea del metro, se conoció la cifra de cuánto costará la ejecución de este megaproyecto.
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La línea 2 del metro está pendiente de los resultados de los estudios de factibilidad y diseños que desde hace un año realiza el Fondo de Desarrollo Nacional (FDN) y que, según el secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez, ya terminaron y deberán ser presentados en poco tiempo.
De acuerdo con Ramírez, de los 2,8 billones de pesos que se contemplan en el proyecto de cupo de endeudamiento por 5,8 billones –el segundo en 2 años– tienen como destino la financiación de la segunda línea, cuyo valor se estima en 37 billones, de los cuales cerca de 20 billones serían por costos de financiación.
Los estudios de prefactibilidad de la línea 2 definieron que tendrá un trazado de 16 km y la mayoría del recorrido será subterráneo. Comenzará en las avenidas Caracas y se dirigirá por la calle 72 hacia el occidente y luego irá por las avenidas Ciudad de Cali y la ALO, hasta la calle 145. Incluirá 11 estaciones.
La iniciativa de cupo de endeudamiento fue radicada ayer en el Concejo y contempla además 1,08 billones para 25 colegios, con cupo para 23.895 estudiantes; 1,4 billones para financiar 56.000 becas nuevas en educación técnica, tecnológica y superior de jóvenes y mujeres; para extender el Sistema de Cuidado y para el Centro Deportivo de Alto Rendimiento Gibraltar.
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De los 5,8 billones del nuevo cupo, se destinan 2,8 billones para la segunda línea del metro. ¿Ya se sabe cuánto vale el metro a Suba y Engativá?
Cuando nosotros comenzamos, teníamos una idea de cuánto podría ser y se dejó una plata en el presupuesto para la segunda línea. Hoy ya tenemos el estudio de la Financiera de Desarrollo Nacional, que lo va a hacer público en poco tiempo (...). Lo que el estudio muestra es que el capex de la línea Suba-Engativá puede estar alrededor de 17 billones de pesos. A eso hay que sumarle el gasto de financiación, que desafortunadamente ha aumentado con los incrementos de las tasas de interés y la tasa de cambio. Si uno suma el capex y los costos de financiación nos da 35 o 37 billones de pesos.
¿El Distrito ya tiene el 30 % que le toca aportar?
Más o menos lo que tendría que aportar el Distrito son 11 billones. ¿Qué tenemos? Primero, hay una plata de la venta de acciones del Grupo Energía de Bogotá, que está autorizada por el Concejo y estamos en el proceso de llegar allá. Eso nos daría un ingreso de 1,6 o 1,7 billones.
Entonces, 1,6 billones, más estos 2,8 billones del cupo que estamos proponiendo, estaríamos en 4,4 billones de los 11 billones que tenemos que aportar. Sabemos que el resto podemos ponerlos con vigencias futuras, Bogotá tiene que hacer pagos anuales entre 2027 y 2037 de más o menos 1 billón. La Nación hace pagos por 23 billones, el 70 por ciento del gasto, desde 2037.
¿Cuál es el interés de tener la plata del metro desde ya, si la obra no va a comenzar pronto?
Tiene razón. La obra en firme saldría en el 2027. Pero cuál es la razón, nuestro interés de mover esto desde ya. Nos interesa y estamos trabajando arduamente en firmar un convenio de cofinanciación con el Gobierno Nacional antes de que el periodo presidencial se acabe. El presidente (Iván) Duque ha manifestado su voluntad de converger con Bogotá hacia la firma de un convenio de cofinanciación en el cual Bogotá aporta el 30 y la Nación el 70 por ciento para la segunda línea del metro.
En el momento en que se firme el convenio de cofinanciación, se tiene que hacer efectivo el tema de las vigencias futuras, que si son ordinarias tenemos que portar el 15 por ciento, 1,6 billones, eso es la plata del Grupo Energía de Bogotá; y le podemos decir al Presidente y la Gobierno Nacional además de esta plata tenemos un cupo de 2,8 billones aprobado por el Concejo para endeudamiento.
Entonces, nos queda hablar de los otros 5,6 billones que nos faltarían o un poco más, pero ya vamos encontrando los recursos que van a financiar esta obra estratégica. Si, es como un cupo de tarjeta de crédito. No lo vamos a utilizar ya, pero es muy importante para cuando nos sentemos con el Gobierno Nacional decir que ya este cupo de crédito lo tenemos, ya tenemos la plata de las acciones del Grupo Energía de Bogotá y tenemos vigencias futuras que van contra los ingresos ordinarios de cada año del presupuesto, mientras no haya otra fuente.
Nos interesa y estamos trabajando arduamente en firmar un convenio de cofinanciación con el Gobierno Nacional antes de que el periodo presidencial se acabe.
Hay críticas porque del cupo de 2020 por 10,8 billones apenas se ha ejecutado el 42 por ciento, y van a pedir ahora otro cupo, ¿por qué?
En realidad, el 94 por ciento del cupo de 10,8 billones de pesos, ha sido ejecutado o está en proceso de ser ejecutado. Al 31 de diciembre de 2021 ya se habían ejecutado 4,7 billones. Este año estamos ejecutando 3,6 billones. O sea, al final de este año debemos completar casi 8,2 billones de pesos ejecutados. Quedan como 2,7 billones y esa plata ya tiene un uso específico. Hasta hoy tenemos 10.000 jóvenes en educación superior y este año van a entrar otros 10.000 jóvenes.
Los recursos de esas cohortes se van a pagar en 2023 y 2024, y ya tienen destinación específica. Igual pasa con la cofinanciación del corredor verde de la carrera 7, que son 1,8 billones. Hasta ahora no hemos puesto un peso, pero los tenemos listos para el próximo año, y otra cosa son las vigencias futuras, que ya están aprobadas. Al final, solo nos queda el 6 por ciento. No podríamos financiar ni uno, ni 10 ni 20 colegios adicionales con el anterior cupo. Por esa razón, por agotamiento del cupo, estamos yendo a solicitar el nuevo cupo para inversiones estratégicas.
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¿Cuánta plata quedó de la administración Peñalosa?
Siempre, por norma, por ley, hay un cupo, no es que la ciudad tenga tres, cuatro o dos cupos, hay uno solo. Cuando planteamos el cupo del acuerdo 781 de 2020, recogimos los saldos del cupo anterior. En total, ese nuevo cupo es el cupo que venía de la administración Peñalosa, más la nueva plata aprobada por el Concejo, eso son los 10,8 billones.
La gente puede decir: ¿cómo así, ahí tenemos una deuda por 10,8 billones? No, se ha emitido deuda, bonos o créditos por 4,2 billones de pesos, pero hemos utilizado presupuestalmente ese cupo prácticamente en un 94 por ciento, porque esa plata está asignada a temas presupuestales, ya fue ejecutada o la estamos ejecutando este año o ya tiene el sobrecito hacia cual gasto va a ir dirigida.
¿Cuál es la capacidad de endeudamiento?
Tenemos ahorros grandes y hay una ley que dice: “Usted no puede tener una deuda que implique el pago de intereses que, como proporción de su ahorro, sea mayor al 40 por ciento”. Ese indicador para Bogotá es el 4 por ciento. O sea, estamos completamente abajo, tenemos un amplio margen para endeudarnos, sin que esto implique presionar aumentos, por ejemplo, en los impuestos.
La deuda total de Bogotá es el 2,3 por ciento del producto interno bruto. ¿Cuánto es el de la Nación? Es más del 60 o 65 por ciento. Bogotá es una ciudad que no tiene deuda o tiene una deuda pequeña para el tamaño de su economía y de sus ingresos, y por eso creemos que tiene la posibilidad de endeudarse responsablemente, para las cosas que valen la pena.
¿No vale la pena hacer 25 colegios más para darles cupo a 24.000 jóvenes, niños, niñas y adolescentes, y además de ayudarles a solucionar el problema de transporte a 14.000 niños que tienen que meterse en buses escolares por largos recorridos, porque no hay colegios cerca a las localidades dónde viven? ¿No vale la pena endeudarse para tener una línea de metro que vaya a Suba y Engativá y que le sirva a 2,5 millones de personas a las que se les vuelve un viacrucis ir al centro o hasta el trabajo? Podemos endeudarnos, pero gastémoslo bien.
¿Calcularon el debate que van a tener en el Concejo?
Este proyecto tiene un sentido bastante social. Mi mensaje para el Concejo va a ser: podemos dejar estos 25 colegios para la próxima administración, esperar que la nueva alcaldesa o alcalde hagan su plan de desarrollo, que probablemente metan estos colegios u otros similares o cercanos, que soliciten un cupo de endeudamiento y que el Concejo les apruebe el plan de desarrollo y el cupo de endeudamiento y que comiencen a ejecutar.
Pero mientras eso pasa, ya no estaríamos hablando de que en el 2023 comienza la ejecución de los colegios, sino del 2025 probablemente. Estamos anticipando en 2 años la posibilidad de que haya 14.000 niños que no tienen que desplazarse largas distancias sino que van a tener colegios cercanos a sus hogares. Podemos hacerlo ya. ¿Por qué lo queremos hacer ya? Porque necesitamos seguir impulsando con mucha fuerza, no solamente los colegios, sino 56.000 cupos: 28,000 en educación postmedia y 28.000 en educación superior, para 56.000 jóvenes que han tenido muchas dificultades con el tema de la pandemia. Para esos centros del cuidado y de recreación y deporte que queremos hacer en Gibraltar y en una de las estaciones del Cable San Cristóbal.
Es una agenda social, es una agenda para jóvenes, para niños, para mujeres, es una agenda que la podemos hacer, tenemos los recursos para poder responder por ese cupo de endeudamiento y no es necesario esperar que pase el tiempo con esa capacidad de endeudamiento sin usarla realmente.
GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ
Editor de Bogotá
ANA PUENTES
Redactora de Bogotá