La séptima propuesta para la carrera 7.ª tiene buses eléctricos duales con carril exclusivo, dos cables aéreos, una ciclorruta de 24 kilómetros y una ambiciosa propuesta de espacio público. Los detalles de este diseño conceptual, elaborado por el actual IDU, con insumos de las 50.000 propuestas ciudadanas y con la guía de la firma danesa Gehl Architects, fueron presentados ayer por la alcaldesa Claudia López.
En principio, el diseño se dividió en tres tramos (ver gráfico), y en cada uno, según su contexto, varió la propuesta de movilidad y espacio. Pero, en resumen, se puede decir que habrá un solo sistema de transporte masivo: un corredor exclusivo de buses eléctricos duales (físicamente similares a los que ya circulan por la 7.ª, pero que son híbridos), que, a ojos de muchos, es bastante similar a la propuesta anterior de TransMilenio.
Incluso, el exalcalde Enrique Peñalosa trinó: “TransMilenio Séptima siempre tuvo programado operar con buses eléctricos. En eso no tiene nada de nuevo el llamado corredor verde”.
De otro lado, se revivió la vieja discusión de buses vs. tranvía. El debate está encendido. López descartó esa opción por razones de capacidad, costos e imposibilidad de desvíos en caso de contingencia, y sostuvo que los buses duales “en nada tienen que ver con una troncal de TM”.
TransMilenio Séptima siempre tuvo programado operar con buses eléctricos. En eso no tiene nada de nuevo el llamado corredor verde
— Enrique Peñalosa (@EnriquePenalosa) November 23, 2020
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Pero las opiniones de algunos expertos apuntan a que, aunque parezca similar, en términos operativos sí es distinto a un TransMilenio por capacidad, velocidad y dinámica y estructura de abordaje. Incluso hubo quienes indicaron que el sistema de articulados tiene mayor capacidad que el modelo de buses duales propuesto.
“Yo veo un BRT lite, la capacidad de transporte se va a reducir, le van a dar un espacio público importante, darles espacio a las bicicletas. Eso está muy bien, pero me pregunto si realmente estamos ofreciendo una solución de transporte público para ese corredor. Con duales nos podemos estar quedando cortos. Es una idea que falta madurar, pero me recuerda al BRT de São Paulo”, comentó Edder Velandia, experto en movilidad sostenible y quien, además, fue uno de los que ayudaron a estructurar el corredor verde de la exalcaldesa encargada Clara López. “La ciudad perdió casi 10 años. Esto no es una propuesta nueva”, agregó Velandia.
Carlos Fernando Galán, presidente del Concejo, no se quedó atrás con las críticas: “La alcaldesa anunció proyecto para la 7.ª, que hace un TransMilenio con otro nombre de la 100 a la 200 y modifica el proyecto entre la 24 hasta la 100 haciendo un TM sin sobrepasos (en doble carril)”.
Sin embargo, López explicó que los buses irán en carriles exclusivos y que pararán en estaciones “abiertas” y no necesariamente ubicadas en el centro, sino también en los lados. ¿Dónde quedarán? Eso lo definirán los estudios. ¿Qué capacidad tendrá el sistema? No hay certeza.
“Eso dependerá de si son buses convencionales (duales de 12 metros). Con tres plataformas o puntos de parada en las estaciones se podrían tener 9.600 pasajeros hora sentido, sin sobrepaso, y 19.200 con sobrepaso. Buses más grandes, articulados y biarticulados aumentarían esa capacidad”, dice Darío Hidalgo, Ph. D. en Ingeniería Civil y Planeamiento de Transporte Urbano.
Según Hidalgo, “toca ver con cuidado el detalle del cable turístico del centro”, para lo que no hay presupuesto, y advierte que se puede repetir la “oposición por reasignación de espacio de carros a bicicletas y transporte masivo”.
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La novedad de este modelo también radica en la inclusión de dos cables eléctricos. El de Santa Cecilia (Usaquén), con una estación en la calle 161, y el del centro, que tendría 9 estaciones en forma de herradura que conectarán el Centro Internacional, Monserrate, los barrios altos de Santa Fe y la estación del metro Voto Nacional. Tampoco se sabe el costo.
Respecto a las estaciones, la concejal Lucía Bastidas dijo: “Es un desacierto que se cambie el diseño de estaciones cerradas que tiene TM, que garantizan mayor seguridad a los usuarios, por estaciones abiertas, volviendo al diseño propuesto en los años 90 por la Caracas”.Por otra parte, se anunció que habrá una ciclorruta de 24 km a lo largo de la carrera 7.ª entre las calles 1.ª y 200.
El peatón tiene el 50 por ciento del espacio en el corredor. La 7.ª tiene hoy cinco plazas públicas; la propuesta es crear 16 nuevas plaza-alamedas.
También se plantea llevar la peatonalización hasta la calle 40, frente al parque Nacional. Solo se permitirá acceso a buses eléctricos y se tendrá un carril pacificado para vehículos de habitantes y trabajadores que necesiten salir y entrar a parquear. Otro punto destacable es la intersección con la calle 72, donde habrá un deprimido para el paso de buses y motorizados. Encima quedará la movilidad peatonal y en bicicleta y se creará una gran plazoleta.
Nicolás Rincón, director de Maestría Logística y Transporte de la Universidad Javeriana, reconoció que “Bogotá necesita decisiones técnicas que la armonicen; el diseño propuesto emplea muy bien el espacio disponible en la parte más angosta de la 7.ª, entre la 34 y la 94, con un sistema de carril segregado. En tramos de mayor espacio y menor demanda se prioriza el espacio público”.
No se eliminó la presencia de carros particulares, pero sí se redujo su espacio en la malla vial. Así sería: 50 por ciento para peatones, 29 para transporte público, 15 para carros particulares y 6 por ciento para bicis. Los carros tendrán entre dos y cuatro carriles exclusivos según los distintos perfiles de los tramos.
Y aunque la propuesta fue presentada por la alcaldesa no es definitiva, pues viene una nueva fase de participación y luego sí la elaboración de estudios y diseños, licitación, adjudicación y construcción.
Aunque el diseño conceptual del corredor fue anunciado el 23 de noviembre, la fase de estructuración del proyecto va hasta el próximo 14 de diciembre.
- La administración hará una serie de ‘talleres de visión compartida’ para que los habitantes hagan sus reparos sobre la iniciativa.
- Población que habite en las localidades de Santa Fe, Chapinero y Usaquén podrán participar entre el 24 de noviembre y 4 de diciembre.
- La fase también contempla encuentros con académicos, universidades, gremios económicos y actores técnicos del 3 al 12 de diciembre.
- La difusión del diseño conceptual estará disponible en espacios urbanos durante todo el proceso.
- En la plataforma septimaverde.gov.co usted encontrará el repositorio de la información sobre el proceso de participación.
Las obras se verán entre 2022 y 2024 y las entregas, entre 2024 y 2025.
REDACCIÓN BOGOTÁ
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