Sencillos ramos de flores adornaban las mesas. En cada una de las sillas se iban acomodando los invitados. Unos llegaron vestidos con sus impecables trajes blancos; otros más, con sus hábitos e indumentarias propias.
Se trataba de integrantes de las iglesias plesbiteranas, católico-romanas, anglicanas, menonitas de Colombia, Teo Artística y colectivos de la comunidad LGBTI que por primera vez se reunían en un mismo espacio para intercambiar ideas, saberes y similitudes en temas religiosos y de la diversidad sexual y de género, en marco del conversatorio ‘Similitudes por la convivencia’, organizado por la Fundación Instituto de la Conversación, con el apoyo de Alianzas para la Reconciliación de Acdi Voca y Usaid y la Dirección de Diversidad Sexual del Distrito, de la Secretaría de Planeación.
El primero en romper el hielo fue Juan Carlos Prieto, director de Diversidad Sexual, quien aseguró que en este tipo de eventos se encuentran más cosas que los unen que las que los separan. “Esto nos sirve para saber que Bogotá ha logrado reconocer diferentes formas de pensar”.
La reunión se llevó a cabo el sábado pasado en la biblioteca del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación en el centro de Bogotá.
En una de las mesas ubicada a un costado de un televisor, en cuya pantalla se leía una pregunta que tenía que ver con el papel de la familia, los participantes dieron sus impresiones.
Alfredo Ruiz, de la iglesia anglicana aseguró: “Debemos hacer un trabajo de sensibilización y comprensión. Todos somos hijos de Dios, y mucha gente no entiende eso”.
Por su parte, Benjamín Martínez, misionero de la Consolata, dijo que hay una aceptación y compresión de la familia biológica y entendida... “pero lo que esperamos es valores universales que ayuden al ser. Se debe abrir el corazón a nuevas cosas de la vida”.
Diana Navarro, abogada y activista LGBTI, manifestó que “la diversidad no solo es religiosa o sexual sino como yo vivo la vida”. Agregó que “en ninguno de los 11 mandamientos dice que no se puede ser gay, bisexual, lesbiana, transgénero, etcétera”.
Otro tema que se abordó fue el de la diferencia, y, en este punto, Nixon Padilla, miembro del colectivo León Zuleta de la comunidad LGBTI, dijo que no hay que tenerle miedo, el problema está en no aceptar esa forma diferente de pensar y de ser.
Sobre esto, Alfredo Ruiz señaló que no somos copia desde el momento en que nacemos, pues desde ese instante ya somos diversos, diferentes a los demás.
En medio del evento arribó el abuelo Duaga Gua Ingativa Neusa, con su cabello largo cano y su traje blanco, quien es miembro del cabildo mayor muisca-chibcha Bacatá.
Duaga dijo que “es el momento para que la humanidad llegue a acoger su propia realidad no solo humana sino la humanidad con la razón de ser en lo vital”.
Por último, Marcela Sánchez, directora de Colombia Diversa, aseguró que el problema de todo está en invalidar las cosas de los demás.
BOGOTÁ
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