La Empresa de Acueducto de Bogotá se gasta al año 4.400 millones de pesos en sacar de la red de alcantarillado las bolas de grasa en las que se convierte el aceite que los bogotanos, desde sus casas, negocios e industrias, botan por el sifón.
En los últimos 12 meses, los operarios del Acueducto han realizado 9.300 mantenimientos por emergencias para retirar estas bolas de grasa, que se solidifican y son una de las principales causas del taponamiento de la red.
Según la gerente de la empresa, María Carolina Castillo Aguilar, “las grasas se solidifican al enfriarse en los tubos del alcantarillado, bloquean el flujo normal del agua residual y generan desbordamientos”.
Todos los días llegan grandes cantidades de esos productos al sistema de alcantarillado
Aunque hay una resolución que obliga a las empresas e industrias a hacer un reporte anual de las características de su negocio, para determinar si hacen una disposición adecuada de los desechos de aceites, el nivel de incumplimiento lleva a que la grasa convertida en bloques sólidos siga siendo uno de los principales problemas de la red.
“Todos los días llegan grandes cantidades de esos productos al sistema de alcantarillado, generadas en su mayoría por actividades asociadas a la preparación de alimentos”, dice el reporte del Acueducto, que les recordó a los empresarios que el 31 de diciembre vence el plazo para que entreguen el reporte de sus negocios, certificado por un laboratorio acreditado por el Ideam.
El Acueducto les recordó a los dueños de negocios que están obligados a tener redes separadas para agua lluvia, agua residual doméstica y agua residual no doméstica. Esta última red debe contar con un sistema de tratamiento.
Además, están obligados a disponer de una caja de inspección fuera del predio y antes de la descarga a la red, que cuente con las condiciones establecidas en las normas. Asimismo, la tapa debe ser de fácil remoción.
La empresa recordó que todos los usuarios deben cumplir con el contrato de servicios públicos domiciliarios, en el cual se establecen la prohibición de verter grasas y aceites al sistema de alcantarillado y la obligación de los usuarios no residenciales de instalar sistemas de tratamiento antes de descargar a la red sanitaria.
Las bolas de grasa son especialmente dañinas durante la temporada de altas lluvias.
BOGOTÁ
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