Aunque las más de 8.000 personas que estaban en la plaza de Bolívar, la tarde del lunes, aplaudieron cuando firmaron los acuerdos de paz, lo que más conmovió a los asistentes, hasta las lagrimas, fueron los cantos de las Alabaoras de Bojayá, mujeres sobrevivientes de la masacre que perpetró las Farc con cilindros bomba en la iglesia de ese municipio de Chocó.
"Este momento abre el camino para que empecemos la reconciliación y la construcción de un nuevo país, que yo creo que sí es posible", decía entre lágrimas una de las espectadoras que vio de la transmisión de la firma de los acuerdos de paz.
Los asistentes además no emitieron palabra cuando se llevó a cabo el minuto de silencio por los 267.162 muertos que ha dejado el conflicto entre las Farc y el Estado colombiano.
Hacia las 5:45 de la tarde los asistentes escuchaban atentos las palabras del jefe máximo de la agrupación subversiva, Timoleón Jiménez, 'Timochenko'.