Con casi un día de anticipación, decenas de personas instalaron sus carpas en el Parque Simón Bolívar, buscando los mejores lugares para ver de cerca a la banda estadounidense Aerosmith, que el pasado jueves estuvo en Colombia por tercera vez.
Stayway y Revólver Plateado fueron los grupos nacionales escogidos por el público, mediante una votación virtual, para hacer la antesala sonora de una noche emblemática para la historia de los conciertos en Colombia.
Como estaba previsto, puntualmente a las 9 p. m. Aerosmith hizo su aparición ante más de 27.000 personas (cifra difundida por los organizadores). Sin mucho preámbulo e interrumpiendo de repente la música que sonaba de fondo, Steven Tyler lanzó uno de sus acostumbrados gritos agudos y justo después se escuchó la canción 'Back in the Saddle', que dio inicio a esta fiesta de ‘hard rock’.
Luego vinieron 'Love in an elevator' y 'Cryin'', dos temas infaltables de su repertorio, que Tyler cantó mientras avanzaba y retrocedía por un corredor dispuesto en el centro de la tarima, para generar mayor cercanía con los asistentes. Al mismo tiempo, el músico agitaba en el aire la base de su micrófono, que estaba decorada con pañoletas multicolor.
Con su energía característica, el vocalista, a quien parecen no pesarle los años, dio cátedra de cómo despertar emociones en el público: rodó por el piso del escenario, le tapó los ojos con su pañoleta al guitarrista Joe Perry y soltó un “¡I fucking love you!”, que motivó una gigantesca histeria entre los espectadores.
Minutos después llegó una triple descarga: 'Crazy', 'Living on the Edge' y 'Dude (Looks like a lady)' fueron algunas de las canciones que se entonaron con más fuerza.
Por su parte, haciendo gala de un estilo único y muy extravagante, Perry puso su guitarra sobre una mesa, con las cuerdas hacia arriba, y de esta forma interpretó 'Rag Doll', la décima canción de la noche.
Lo que se escuchó en seguida fue una melodía en honor a Bogotá, quizás la sorpresa más grande del concierto. Tyler interpretó la armónica 'bluesera' y mientras tanto, las pantallas mostraban imágenes que los músicos habían grabado horas antes, en las que aparecían ellos mismos tocando sobre la Avenida Circunvalar, muy cerca de Monserrate.
Cuando terminó esta canción, Tyler preguntó en inglés: “Quiero saber si todos besaron a sus novias esta noche. Si no lo han hecho, háganlo ya”, dijo, y justo ahí complació a todos los románticos que querían escuchar 'I Don’t Wanna Miss a Thing'.
Como lo hizo en conciertos anteriores, Aerosmith rindió un homenaje a los Beatles con su propia versión de 'Come Together'. Minutos después, el grupo tocó 'Walk This Way' y su reconocida versión del clásico blues sicodélico 'Train Kept a Rollin’.
Finalmente, la banda de Boston, que mantiene su alineación original desde 1971, con Steven Tyler en la voz, Joe Perry y Brad Whitford en las guitarras, Tom Hamilton en el bajo y Joey Kramer en la batería, se despidió de Colombia con 'Dream On' y luego con 'Sweet Emotion'.
En la primera de estas dos canciones, Tyler puso una bandera de Colombia sobre su piano y cantó este himno, casi igual que como lo hacía hace más de 40 años.
Con la frase “Los amamos mucho, Colombia”, Aerosmith se despidió de este país entre aplausos y ovaciones, dejando una incógnita en el aire: ¿en verdad será esta su última gira? Por el concierto que dieron, pareciera que estos músicos aún tienen energía de sobra para continuar, pero ya veremos.
DANIEL TORRES
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO