La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, habla de cómo va la financiación para la segunda línea del metro de Bogotá, entre otros temas de interés para la ciudadanía.
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¿Por qué se presentó un nuevo cupo de endeudamiento por $ 5,8 billones? Cuando están altas las tasas de interés y la tasa de cambio, ¿Este sí es el momento?
Al contrario. Con este nuevo cupo vamos a generar más educación para niños, jóvenes y para mujeres, más empleo, que necesita la ciudad para reactivar la economía, ayudándoles a los empresarios, disminuyendo pobreza y, además, saliendo del atraso en obras de infraestructura.
Con excepción de la alcaldía de Samuel Moreno, Bogotá ha sido una ciudad manejada de manera transparente y decente, tiene unas finanzas impecables, una enorme capacidad de endeudamiento, buena capacidad de ahorro. Para darte dos cifras, los bogotanos hoy estamos dedicando el 4 % de nuestro ahorro a pagar endeudamiento. Con este nuevo cupo vamos a llegar al 10 %. Para que tengan una idea, la Nación tiene el 65 % del PIB en deuda y Bogotá tiene el 2,7 %.
Tenemos capacidad de ahorro y tenemos la oportunidad de contratar la segunda línea del metro. ¿Queremos tener plata guardada en el banco o generando educación, empleo y obras que necesita la ciudad? Creemos que vamos a seguir teniendo una situación supersana al usar solamente el 10 % de nuestro ahorro, tenemos total tranquilidad sobre la capacidad de pagar esa deuda.
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¿Qué pasa con el histórico cupo de 10,8 billones de 2020?
Pues lo hemos ejecutado. Más del 40 % del cupo que nos aprobaron el 2020 ya está comprometido y al 31 de diciembre de este año, el 94 % de esa deuda estará comprometida, porque estamos haciendo 25 colegios, siete hospitales, la primera línea del metro, estamos contratando el corredor verde de la séptima, el cable de San Cristóbal, es decir, todas esas obras para las cuales pedimos el endeudamiento en 2020.
Y queremos, con este nuevo cupo de 5,8 billones de pesos, hacer tres cosas muy concretas. Primero, 2,5 billones son para educación, estamos construyendo 25 colegios, pero muchos niños, sobre todo en Suba, Bosa y Ciudad Bolívar, siguen teniendo colegios muy lejos. Vamos a hacer 25 colegios más, para que a 25.000 niños les quede el colegio más cerca y no dependan de transporte escolar tan lejos, que no es lo ideal y es una tortura para las familias.
Segundo, queremos dar 56.000 becas más de educación superior. Becas que van a generar empleo para jóvenes, para mujeres, para personas mayores de 40 años, son becas de postmedia y educación superior para programas enfocados a los conocimientos que los empresarios están buscando; al año Bogotá pierde 25.000 empleos que se le ofrecen, pero no se colocan porque los empresarios no encuentran personas con bilingüismo, con habilidades digitales, de programación, de diseño; las becas van enfocadas a que usted salga no solamente educado y titulado, sino con trabajo.
Y tercero, una necesidad y un anhelo de Bogotá: va muy bien nuestra primera línea del metro, va en un 20 % el avance de la obra, y tenemos el compromiso del presidente Duque de que en julio nos entregará el 70 % de los recursos de cofinanciación de la segunda línea, la que va subterránea. Son 15 km, desde las 72 con Caracas hasta Engativá y Suba, beneficiando a dos millones y medio de personas. Para que Bogotá ponga el 30 por ciento de su parte, estamos pidiendo otros 2,8 billones de este cupo.
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Eso se paga con impuestos y este es un momento en el que la inflación, como usted tuiteó hace unos días, afecta a los bogotanos más pobres y vulnerables...
Con los impuestos de los bogotanos, pero no hay necesidad de subir impuestos, esta es una deuda que vamos a pagar a varias décadas. Bogotá creció el año pasado al 13 %, la economía de Bogotá este año va a crecer a cerca del 5 %; nuestros empresarios están invirtiendo, Bogotá recibió más inversión extranjera el año pasado que en 2019, antes de la pandemia.
Si algo necesitan las familias, sobre todo las que están en pobreza, las de clase media, de estratos 2 y 3, es empleo y mejor movilidad, y que el sector empresarial siga invirtiendo. Esa es nuestra parte de la tarea: hacer inversión social, hacer inversiones en movilidad, en obra pública que genere empleo. El control de la inflación les corresponde al Gobierno Nacional y al Banco de la República, y esperamos que ellos también hagan su parte de la tarea.
La segunda línea del metro también se va a enfrentar a las altas tasas de interés y al costo de la divisa, y si se contrata en esta coyuntura el costo es mayor. ¿El proyecto está blindado?
Entiendo tu preocupación, pero cada quien tiene que hacer su tarea. Controlar la inflación les corresponde al Gobierno Nacional y al Banco de la República, y en eso, ni la alcaldía vota ni ninguna otra alcaldía tiene injerencia, lo que nos corresponde a las alcaldías es sacar a nuestros ciudadanos de la pobreza, generar empleo, hacer las obras públicas que necesita la ciudad y eso es lo que está haciendo Bogotá.
Si algo necesita Colombia en este momento es certeza, certidumbre, certidumbre de que el país no se va a acabar, la ciudad no se va a acabar. El empresariado bogotano, colombiano, extranjero que quiere invertir en Bogotá necesita certidumbre, la certeza que aquí seguimos creciendo, educando a nuestros jóvenes para que encuentren los empleos del siglo XXI, mejorando el transporte con la segunda línea del metro, para que haya más productividad, menos trancón, más tiempo para la familia y para el trabajo. Estoy segura de que va a haber un debate tenso, con críticas, pero también con aportes muy constructivos desde el Concejo para sacar adelante estas iniciativas de ciudad y de país.
El presidente Iván Duque ya va de salida, él ha apoyado el metro y seguramente con la segunda línea va a mantener esa posición. ¿Podemos aspirar a que el próximo Gobierno siga apoyando y no nos quedemos solo con un documento Conpes?
No nos van a dar un Conpes y un cheque simbólico, nos van a dar un Conpes y un cheque real, que es la plata, nos lo van a entregar en julio. Con esa plata abrimos la licitación de la segunda línea del metro, de manera que esto no es una expectativa ni un documento de intención, es un cheque real.
No he escuchado en el debate presidencial que alguien se oponga a que Bogotá tenga más metro, a que por primera vez tenga una segunda línea del metro, la primera que será subterránea; que nadie se oponga a que los jóvenes tengan más educación superior y también las mujeres y personas de 40 años o más que la han tenido difícil para encontrar un empleo, o que a las mujeres cuidadoras, que están en la pobreza, en parte por cuidar a otros y sacrifiquen su educación y trabajo, tengan dos manzanas del cuidado más. Estas son cosas de sentido común, de corazón, no ideológicas. No puede ser que cada vez que hay unas elecciones el mundo se pare, en vez de construir sobre lo construido.
Quisiera recordarles a todos los que están compitiendo por la Presidencia que Bogotá es el 25 % del PIB de Colombia; los bogotanos y los empresarios bogotanos pagan la mitad de los impuestos con los que cuenta cualquier presidente; de manera que lo que hay que hacer es proteger en vez de trancar y obstruir la economía y el desarrollo de Bogotá, porque de Bogotá depende no solamente de los bogotanos, dependen todos los colombianos, porque nosotros somos el motor, el motor de desarrollo social, el motor de generación económica de Colombia. Es de mutuo interés para todos bogotanos y colombianos, la alcaldía y la Presidencia, sacar las iniciativas de Bogotá adelante.
El Secretario de Hacienda nos decía que los costos de esta segunda línea del metro son de unos 17 billones y con los de financiamiento, por encima de 30 billones de pesos, ¿esos son costos definitivos?, ¿el Gobierno Nacional ya los conoce?
El Gobierno Nacional conoce la estructuración. De hecho, nosotros, para poder recibir la financiación, tenemos que radicar toda la información de la estructuración, de la línea técnica, financiera y legal para que nos entreguen los recursos. Tenemos una mesa de trabajo con la ministra de Transporte, con la directora del Departamento Nacional de Planeación, con el viceministro de Hacienda. Ellos conocen perfectamente el proyecto, sus costos y su estructuración técnica. El trámite del aval técnico va muy bien. El aval técnico de la Nación lo tendremos en unas cuatro o cinco semanas y esperamos que en ese mismo tiempo salga la aprobación del cupo de endeudamiento del Concejo, y ya con esos dos requisitos, en julio tendremos el convenio de cofinanciación, que es el cheque real que nos permite abrir la licitación de la segunda línea del metro.
Con el proyecto de la región metropolitana volvieron a aparecer las recusaciones en el Concejo, un tema que se creía resuelto, ¿cómo ve el ambiente en el cabildo distrital?
Quiero reconocer el trabajo del Concejo y no es justo señalar a todo el Concejo. En el pasado unas pocas minorías han tratado de sabotear los debates; de hecho, lo hicieron en el plan de ordenamiento territorial, con triquiñuelas, con jugarretas políticas que no le permitieron tomar una decisión.
Para corregir eso y para que no se presentaran esas ambigüedades, el Concejo nos pidió que le diéramos prioridad a la modificación de su reglamento, esa modificación se hizo y creo que las mayorías están decididas a debatir los temas a fondo y a tomar, como siempre lo han hecho, en total libertad, sus decisiones. El Concejo siempre hace una labor de control político crítica, esa es su tarea democrática y la respeto y valoro. Los proyectos usualmente salen del Concejo mejor.
Las encuestas están mostrando que hay dos candidatos a la Presidencia muy fuertes, ¿con cuál usted se siente más cómoda?
No puedo participar en política, yo estoy trabajando por Bogotá, eso les corresponde a los ciudadanos decidirlo, yo seguiré haciendo mi trabajo por la capital del país.
GUILLERMO REINOSO
EDITOR BOGOTÁ
ANA MARÍA PUENTES
PERIODISTA EL TIEMPO