Una ciudadana francesa vino a país enamorada de un colombiano con quien venía sosteniendo una relación pero, de forma intempestiva, la relación dio un giro.
-Vida me secuestraron. Me secuestraron. Tienen todas mis pertenencias. Creo que me van a matar. No lo sé. Están con mascarillas.
-¿Qué debo hacer?
-Piden siete millones para liberarme por completo.
-¿Cómo me escribes?
-Me dieron 15 minutos para avisarte. No quiero que mi familia sepa nada. A mi mamá le podría dar algo.
Fue muy explícito en repetirle que no les podía contar nada a las familias: “No le cuentes nada a mi mamá que le puede dar algo. Se puede poner mal. Me están amenazando con asesinarme”.
La joven, angustiada, buscó el dinero pero, con lo que no contaba su pareja, era con que la entrega del dinero iba a estar acompañada de expertos del Gaula de la Policía Nacional. Ellos hicieron un seguimiento minuto a minuto de la situación.
El operativo se llevó a cabo sobre la carrera Séptima en la localidad de Chapinero y fue en ese mismo lugar en el que la víctima se enteró que su pareja había inventado toda la farsa para robarla.