¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Bogotá

Ciudad Montes, de casa de Nariño a parque zonal

La Casa Museo Nariño está en el parque Ciudad Montes, en la localidad de Puente Aranda. FOTO: EL TIEMPO

La Casa Museo Nariño está en el parque Ciudad Montes, en la localidad de Puente Aranda. FOTO: EL TIEMPO

Foto:EL TIEMPO

La historia de uno de los lugares más representativos de la localidad de Puente Aranda.

En la época del virreinato español, Antonio Nariño, uno de los grandes precursores de la libertad de nuestra nación, fue capturado por su accionar revolucionario en contra de la corona española. Luego de escapar por un tiempo en tierras europeas y americanas, fue recapturado en Santafé en agosto de 1794, pero al tener un cuadro de salud precario provocado por la tuberculosis, el virreinato español decidió trasladarlo a una casa del prócer para su recuperación en condición de preso político.
Luego de la recuperación del precursor y la posterior liberación del pueblo colombiano a principios del siglo XIX, la casona en la que estuvo convaleciente pasó a convertirse en un espacio que iba de dueño en dueño hasta que el 11 de agosto de 1975, mediante un decreto, la Casa Museo –como se la conoce ahora– fue declarada monumento nacional.
“Desde entonces ha sido restaurada en muchísimas ocasiones y actualmente conserva su infraestructura con rasgos coloniales”, cuenta Maribel Quiñones, administradora del parque Ciudad Montes, en Puente Aranda, el lugar donde estaba la casa de Nariño. La historia del parque se remonta alrededor de los años 70, cuando una de las cajas de compensación más grandes del país se hizo dueña de los terrenos que circundaban la Casa Museo antes de que esta fuera declarada patrimonio nacional y tomó la decisión de convertir estos espacios en un parque para el disfrute y convivencia de los bogotanos.
A mitad de los 90 deciden cederle el espacio al gobierno local, y este desde la época hasta la actualidad ha hecho una inversión importante en el territorio para ofrecerles a los capitalinos un espacio de esparcimiento.
El parque, a diferencia de lo que muchos pueden pensar, es un espacio muy respetado y querido por aquellos que lo visitan. “Cuidan mucho su escenario, son de esas personas que tienen mucho ese sentido de pertenencia”, agregó la administradora del parque.
Carlos Gutiérrez y Olga Cepeda, una pareja que vive cerca del parque, opinan que toda la historia de su vida ha ocurrido con el parque de testigo. Allí crecieron, se conocieron y tuvieron sus hijos. “Me gusta el lago y los patos, me fascinan los animales, uno aquí respira aire puro, está en compañía de los arbolitos, los pajaritos, es muy bonito, a mí me gusta”, destacó Olga.
Pero el parque no solo es conocido por albergar la Casa Museo. Actualmente hay tres canchas de tenis, una zona de sóftbol, una cancha de fútbol 11, donde encontramos escuelas de formación deportiva avaladas por el IDRD; también hay una arenera, donde los fines de semana vienen las familias que disfrutan de ella, hay dos canchas de voleibol, canchas múltiples y juegos para los niños.
El Ciudad Montes no solo es un espacio de diversión, aprendizaje y tranquilidad, también es un lugar de trabajo y labor para muchas personas que dan todo de sí para sacar adelante a sus familias. “Ahorita por lo del covid tenemos cuatro personas de aseo, hay tres guardas en horas de la mañana y dos por la noche, aparte de ellos, hay varios contratos que tiene el Estado y es para la restauración y conservación del escenario”, añadió Quiñones.

Un lugar de trabajo

Luz Botero se levanta muy temprano todos los días, alista su carrito, sus naranjas y sus mandarinas, sin dejar a un lado a su fiel exprimidor; a eso de las 7 de la mañana ya está lista con su puesto frente a la entrada principal del Montes para vender unos jugos a los que llegan temprano a hacer deporte.
“Hace 20 años trabajo al frente del parque, todo me encanta, no hay nada que no me guste, es muy importante para mí, tiene un fuerte valor sentimental” fueron las palabras de Luz para el recinto, demostrando que este también ha sido una oportunidad de ganarse la vida para otras personas que trabajan en sus alrededores.
ANDRÉS AVENDAÑO JUNCA
ESPECIAL PARA EL TIEMPO
*Alianza con escueladeperiodismo@uninpahu.edu.co
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO