En el barrio Primavera Azul, en Ciudad Bolívar, hay indignación e impotencia tras la muerte de un menor, de tan solo cinco años, quien, al parecer, fue víctima de cruentos maltratos por parte de sus familiares.
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Según conoció el Noctámbulo, de 'CityNoticias', el cuerpo fue hallado en su propia vivienda. Tenía signos de maltrato.
El principal señalado es el padrastro del menor.
Según contó un residente a 'CityNoticias', desde que la familia del menor fallecido llegó al barrio empezaron a ser testigos del maltrato.
Podían escuchar lo que ocurría en esa residencia.
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"Ellos maltrataban al niño (...) en varias ocasiones los vecinos hicimos reclamos, pero no pudimos hacer nada hasta llegar a este momento", indicó un residente de Primavera Azul, quien sostenía un cartel dado que en ese momento se llevaba a cabo un plantón por la memoria del menor asesinado.
Los otros residentes coreaban "justicia, justicia".
El pasado viernes 20 de agosto, los vecinos alertaron a la policía dado que, de nuevo, escucharon los quejidos y lamentos de los pequeños de aquella vivienda.
Según Flor Porras, vecina del menor fallecido, la madre de ese hogar instaba al padrastro a que los golpeara porque, supuestamente, "estaban molestando".
Flor fue enfática en señalar que la culpa es tanto de la madre como del padrastro.
La ausencia de ruido, la tensa calma e incertidumbre, precedió lo inevitable.
Cuando cesaron los sonidos provenientes del maltrato, de los gritos, de los regaños y de los abusos, la policía llegó hasta el lugar e ingresó a la vivienda.
Ahí estaba: el cadáver de Jeisson. El pequeño de cinco años.
Tal fue la indignación de la comunidad que, según supo el Noctámbulo, estuvieron a punto de linchar al padrastro. Aquel, herido, fue trasladado al hospital de Kennedy.
Jeisson, de solo cinco años, murió en su propia casa. Una de las imágenes del plantón vecinal en su memoria.
Citytv
El coronel Jairo Baquero, encargado de la investigación, indicó que los padres, al parecer, señalan que todo fue un accidente causado "en un juego del menor".
"Los vecinos también dan cuenta que el menor pudo ser maltratado", enfatizó Baquero.
De hecho, durante el plantón en memoria de Jeisson, otra vecina indicó que la madre nunca hizo nada a pesar de que el padre maltrataba a los menores con cruel frecuencia.
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"Hay que tener en consideración que es un delito, que lleva a cadena perpetua, el asesinar a un menor de edad y, adicionalmente a ello, es un delito generar tratos inhumanos y crueles en contra de cualquier persona, pero especialmente menores de edad", concluyó el coronel Baquero.
Por el momento, el caso sigue en investigación. Y el reclamo de los vecinos de Primavera Azul aún se hace oír.
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