Hoy una familia está de luto. Wendy Alexándra Buesaquillo, una joven de solo 23 años, murió luego de realizarse una cirugía estética. Había aprovechado la cuarentena para llevar a cabo el procedimiento.
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La joven fue a un consultorio ubicado en el barrio Cedritos, en la localidad de Usaquén, para realizarse una lipoescultura el pasado 4 de julio. Lo que se sabe hasta el momento es que la paciente falleció en plena cirugía. Lo más grave es que después de que todo esto sucedió la familia comenzó a denunciar una serie de irregularidades.
Lo primero que mencionan es que cuando el médico les notificó de la tragedia no quería que ellos avisaran a la policía. En cambio, les recomendó que todo se manejara a través de abogados. La familia nunca aceptó y les informó de inmediato a las autoridades.
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Pocos días después, los familiares de la joven se enteraron de que el médico que la operó ya tenía varios procesos penales en su contra y denuncias públicas de varias mujeres que se habían realizado intervenciones quirúrgicas en la misma clínica.
La investigación de este caso la realiza la Unidad de Vida de la Fiscalía General de la Nación. Este centro estético está ubicado en la calle 140 n.° 10A-48. El lugar, al parecer, no tiene registro de la Cámara de Comercio y, según la familia de la víctima, el médico Ignacio Soler no es cirujano, sino médico general.
La joven dejó solo a su esposo y a su pequeño hijo de cinco años de edad. La familia despedirá hoy a Wendy Alexándra, a quien recuerdan como una mujer emprendedora y querida por toda la comunidad.
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REDACCIÓN BOGOTÁ
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