Por las calles de Bogotá, se ve pasar una carroza de reciclaje que lleva grabadas cuatro palabras de color amarillo. ‘El guerrero del camino’, ese es Víctor Castañeda, un hombre de tez morena y de 55 años de edad.
Mientras camina por las avenidas de Palenque y Britalia en busca de los diferentes materiales, la figura de un águila rodeada por ramas de cafetal va forjando su paso. En sus 27 años como reciclador, el hombre de origen quindiano destaca que la transformación de su herramienta de trabajo, por medio del grafiti, ha cambiado su cotidianidad.
“Que la carroza esté pintada le da a uno más presencia. Por donde voy se quedan mirando el carrito”.
La iniciativa de ‘Enchúlame la carroza’ nació del Movimiento Hip Hop Kennedy (MHHK), en noviembre del 2018. Esta organización creó el festival de Hip Hop Ecológico en el 2014, con el objetivo de recuperar espacios contaminados en los alrededores de la localidad.
En la versión del año pasado, intervinieron 10 carrozas de la Asociación Recuperando Materiales Reciclables de Kennedy (Remarek). Gracias a la beca de Ciudadanías en Movimiento, de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, transformaron la realidad de la población recicladora.
“Cada carroza tiene su historia. Cuenta la biografía de un reciclador y la labor de toda una vida. Desde el arte, hemos podido cambiar la perspectiva y los estigmas que existen sobre el reciclaje”, señala Camilo Bacca, miembro de MHHK desde el 2015.
Cada carroza tiene su historia. Cuenta la biografía de un reciclador y la labor de toda una vida
Asimismo, destaca la labor de Johana Arévalo, persona vinculada a la iniciativa. Ambos tomaron a ‘Pimp my carroza’ como referente, un proyecto internacional desarrollado bajo la misma filosofía. Desde su fundación, MHHK ha tenido como objetivo visibilizar problemáticas sociales y potenciarlas bajo elementos como el arte, la paz y la memoria.
En el proyecto participaron seis artistas urbanos de otras ciudades, quienes pintaron 10 de las 26 carrozas que tiene Remarek. Azul Luna, Rasureitor, Tez, Manuel Malaver, Bemz y GOTM plasmaron con diferentes técnicas de pintura y latas de aerosol imágenes de animales, retratos y mensajes en pro del medioambiente.
“Mi carrito me tiene satisfecho y contento. Para la gente es agradable verlo así, además de que lo ven a uno uniformado, van entendiendo que esto es un oficio como cualquier otro”, afirma Luis Valencia, de 63 años, quien ha sido reciclador por los últimos 19.
Remarek funciona en Kennedy desde el 2016. A pesar de que su bodega está en esa localidad, opera por toda la ciudad. Cada mes, se recogen entre 400 y 500 toneladas de materiales.
Ana Rodríguez, líder de Remarek, destaca que esta iniciativa ha potenciado y diferenciado la labor del reciclaje. “Como la gente ya los ve uniformados y con sus carros pintados, en ciertos sectores y casas los esperan para entregarles el material”.
Para MHHK es muy importante seguir potenciando esta propuesta, donde la gestión de recursos es una pieza clave. Cada carroza debe ser adecuada e intervenida físicamente para, después, ser pintada.
Se espera que esta iniciativa pueda llevarse a Patio Bonito y Galán, barrios donde también hay familias recicladoras.
CATALINA ARANGO BEDOYA
Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO
catara@eltiempo.com