Una nueva modalidad de invasión de los cerros orientales encontró el martes la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca en la localidad de Usaquén. Se trata de la instalación de contenedores metálicos sobre un espacio de 300 metros cuadrados.
Para la adecuación de esta infraestructura se realizó la tala de árboles nativos de los cerros orientales de Bogotá; la intervención en el suelo con una retroexcavadora; se retiró cobertura vegetal y, según una visita realizada por la entidad a la zona, se habría invadido la ronda de la quebrada La Floresta.
El predio está ubicado en la calle 237 con carrera 7.ª, sector conocido como Floresta de la Sabana, y, según explicó la CAR, el propietario del predio se verá enfrentado a un proceso sancionatorio y tendría que pagar una millonaria multa, si se comprueba la afectación ambiental. El monto de la sanción se conocerá al finalizar el proceso.
Por su parte, la directora de la regional Bogotá-La Calera de la CAR, Laura Duque, explicó que “en el predio se hicieron nivelaciones de suelo, además de un carreteable (vía) de ingreso, y se instalaron contenedores que fueron soldados, lo que afectó el área de reserva”.
En junio de este año, la entidad asistió al predio y evidenció la tala indiscriminada de especies nativas. Según relató la CAR, en ese momento se le advirtió a la propietaria que dicha actividad no era permitida, aunque ella argumentó que el responsable sería un supuesto arrendatario.
Como las advertencias no fueron atendidas, el martes la autoridad ambiental realizó el sellamiento preventivo de los contenedores, lo que obliga a la suspensión inmediata de su instalación, mientras que la Alcaldía de Usaquén selló el predio.
Luego del operativo, en el que también hizo acompañamiento la Policía Metropolitana, los propietarios del predio tendrán que rendir descargos exculpacionales por su actuación, y se verán obligados a acoger los lineamientos que le dicte la CAR para restaurar el área afectada.
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