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Bogotá

‘No es justo que mi hermano esté tirado en una cama por una bici’

Juan y Camila trabajan como independientes para sostenerse. ‘Nos quedamos solitos cuando mis papás murieron’, dice ella.

Juan y Camila trabajan como independientes para sostenerse. ‘Nos quedamos solitos cuando mis papás murieron’, dice ella.

Foto:Archivo particular

Juan Carlos, de 26 años, está paralizado luego de que le dispararan en un intento de hurto.

A Juan Carlos González no se le pudieron llevar su bicicleta, pero sí se llevaron su movilidad en la noche del 19 de marzo, cuando, por atracarlo, un delincuente le propinó dos tiros a quemarropa y lo mandó a una cama de hospital. Juan Carlos tiene 26 años y es posible que no vuelva a caminar.
Ahora, su hermana, María Camila, ha tenido que caminar, correr y sufrir por ambos. Sus padres ya murieron y los dejaron solos en Bogotá, sosteniéndose y cuidando a la hija de María Camila. “Que mi hermano esté tirado en una cama por una bicicleta no es justo”, dice María Camila, al otro lado del teléfono, a bordo de un TransMilenio rumbo al Hospital de Bosa. Ha hecho ese trayecto por tres semanas, haciendo maromas para poder cuidar a su hermano y para poder trabajar.
La pesadilla comenzó a las 7:30 p. m. del 19 de marzo, cuando Juan Carlos pedaleaba por la zona de Parques de Bogotá, en Bosa, después de haber ido a buscar a su hermana y a su sobrina para llevarlas de regreso a casa.
“Él cuenta que sintió que alguien venía por detrás, volteó a mirar y vio el revólver encima. El tipo le disparó dos veces para robarle la bicicleta, pero mi hermano cayó, justo encima de la bici”, relata María Camila. Los disparos alertaron a los vecinos y a transeúntes del sector, que empezaron a gritar y a llamar a la policía: el delincuente huyó al verse descubierto.
Los agentes llegaron rápidamente y lograron trasladar a Juan Carlos al Hospital de Bosa, donde quedó postrado para vivir las consecuencias de una delincuencia cada vez más violenta.
En 2020, 1.290 hurtos de bicicleta en Bogotá se hicieron con armas de fuego; en 2019, se vieron 298 casos así, y en 2018, 593. Bosa es, de hecho, una de las localidades con indicadores más críticos de este delito: entre 2019 y 2020 creció en un 63,9 por ciento el robo de bicicletas.
Pero María Camila no ha podido completar el proceso de la denuncia porque, ahora, vive un drama más grande: la atención en salud de su hermano.
Dice que casi un mes después del ataque, Juan Carlos no tiene un diagnóstico preciso y tampoco lo ha visto un especialista que confirme cuál es el paso a seguir. Solo hasta que María Camila puso el caso a sonar en los medios, su EPS autorizó una cita para el 15 de abril.
“Ha sido una pelea para todo. En un primer momento me dijeron que no pasaba nada, que como estaba hinchado no se podía mover bien. Luego dijeron que sí, que había algo; otros que no; después, que cirugía. Yo no tengo por qué estar puyando”, dice. Está cansada y con la angustia de cómo va a sobrellevar esto y trabajar al tiempo para sostener el hogar.
“Yo le digo que vamos a salir de esta. ‘¿Pero cuándo?’, me responde él. No está bien emocionalmente, ya tiene ampollas en el cuerpo y hace dos semanas está con fiebre... nadie sabe explicarme por qué”, agrega angustiada. Solo hasta esta semana le ofrecieron el servicio de psiquiatría; pero María Camila pide que le den remisión a un hospital de más alto nivel, donde pueda ser tratado y recibir sus terapias. Hay una pequeña esperanza de que recupere algo de movilidad.
Pero, por lo pronto, ahí está Juan Carlos, paralizado en una cama a sus 26 años. “Él era en su bici... para arriba y para abajo. Con ella iba a hacer sus trabajos: cerrajero, pañetes, pintar... todo lo que tenga que ver con construcción. Unos días antes del ataque estaba pendiente de un buen trabajo que le iba a salir”, cuenta María Camila.
Juan Carlos no tiene hijos ni esposa, su familia son su hermana y su sobrina, quienes se quedaron esperándolo en casa esa noche del 19 de marzo.
Si usted quiere brindarle un apoyo a la familia González, esta es su cuenta bancaria: Cuenta de Ahorros Davivienda # 488406637972
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