Una nueva temporada de vacaciones comienza este sábado y, como ya es tradicional, miles de familias aprovechan la época para salir de viaje hacia los municipios vecinos. Y una de las vías más transitada es la Bogotá-Girardot, un corredor que casi en todo su recorrido se encuentra en obra, por la construcción del tercer carril.
En esta vía, que cruza por las zonas turísticas más importantes de Cundinamarca y Tolima, hay más de una veintena de sectores donde se realizan obras hidráulicas, construyen puentes vehiculares y muros de contención y hacen rehabilitación de la calzada y se estabilizan taludes.
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Estos últimos son los trabajos más complejos del proyecto porque son ejecutados en la montaña, entre 100 y 120 metros de altura. Actualmente, hay 10 sectores donde se ejecuta ese tipo de obras y cada uno tiene varios frentes. Solo en la zona de Tolemaida, en la variante de Melgar, se pueden encontrar 25 zonas. En la vía también hay tres frentes de rehabilitación de banca y se espera el ingreso de tres grupos de pavimentación.
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Es por eso que los usuarios se encuentran con equipos como retroexcavadoras, paladragas, volquetas y asfaltadoras, obreros y al menos 20 sitios donde el operador tiene planes de contingencia para el tránsito. En esos lugares los vehículos deben o esperar el turno o encontrarse con un carril en contraflujo. Esto debido a que en algunos tramos hay funcionando apenas uno, dos o tres carriles. Es el caso del túnel Sumapaz, que opera en sentido a Bogotá y donde ya se habilitó el costado izquierdo y fue cerrado el derecho. Se hace la demolición y construcción de las losas de concreto.
Según el ingeniero Hernán Alarcón, director de operaciones de la concesión Vía 40 Express, la idea es que en los planes éxodo y retorno que vienen (cuando más se movilizan vehículos) haya dos carriles en el sentido con mayor flujo. Esa firma es la encargada de las obras del tercer carril y tendrá la operación durante los próximos 30 años de la vía.
Por eso la concesionaria les recomienda a los viajeros conducir con precaución y estar atentos a la señalización e indicaciones de paleteros y policía de tránsito. En todo caso, los viajeros que no quieran enfrentarse a las dificultades de la vía Bogotá-Girardot tienen alternativas como la vía Mondoñedo-La Mesa-Girardot.
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La concesión vía 40 cruza en buena parte de sus 145 kilómetros por zona montañosa, de los cuales en 69 se construirá un carril adicional en ambas calzadas. El contrato fue adjudicado el primero de diciembre de 2016 y la obra inició en junio de 2018. No obstante, sufrió una suspensión y solo en febrero de 2021 se reiniciaron labores. El proyecto presenta un avance del 10 %, según la concesión.
De las nueve unidades funcionales (UF) en las que se dividió la obra, el concesionario entregó en 2019 el tramo El Muña-Soacha y desde el segundo semestre de 2023 empezará a hacer entregas progresivas, comenzando con el tramo Girardot-Melgar. Dos años después debe estar lista la vía.
Según Alarcón, en un día normal por el corredor vial transitan 24.000 vehículos, entre livianos, de pasajeros y de carga. No obstante, un domingo cualquiera pueden ser 35.000. Por supuesto, en los puentes festivos el flujo vehicular se dispara. El sábado en la operación éxodo, entre la madrugada y las 4 de la tarde, pueden ser 50.000 y en el retorno 55.000. En la operación de regreso a la capital la circulación se distribuye durante todo el día y llega hasta altas horas de la noche, debido al pico y placa en el ingreso a Bogotá, que rige de 12 m a 4 p. m. y de 4 a 8 p. m.
69 kilómetros
de la vía a Girardot tendrán un tercer carril. En 2025 debe finalizar toda la obra.
De hecho, en el inicio de la pasada Semana Santa, la concesión estimó que en el fin de semana del Domingo de Ramos transitaron cerca de 100.000 vehículos. En esa ocasión los viajeros se quejaron de que les había tomado hasta siete horas llegar a sus destinos, a pesar de que Vía 40 Express suspendió obras en varios puntos. No obstante, había ocho sitios con restricciones.
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En este puente se espera suceda lo mismo que en el de finales de mayo, que coincidió con la primera vuelta de las elecciones a la Presidencia, cuando no se registró alto flujo vehicular. En el caso del transporte de pasajeros, la Terminal de Transporte de Bogotá proyecta la movilización de 80.000 viajeros en 9.700 vehículos hasta el 17 de julio próximo.
Según indicó la concesión vial, durante los puentes festivos, cuando más transitan vehículos, se reforzará el dispositivo de manejo vial con personal, unidades de policías y equipos de apoyo a los usuarios. Esto será más evidente durante las festividades de San Juan y San Pedro, que se destacan porque le aportan al corredor los viajeros hacia Ibagué y Espinal (Tolima) y Neiva (Huila).
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Vía 40 Express indica que los trabajos que se hacen no permiten habilitar en muchos sectores todos los carriles de las dos calzadas. Así será donde se realiza la estabilización de taludes. Por la complejidad de esas obras y el riesgo que podrían representar para los usuarios algún desprendimiento de tierra o rocas, el tránsito vehicular por dichas calzadas está suspendido.
La construcción del tercer carril exigirá la intervención de 120 kilómetros en taludes y se estima se moverán 4,5 millones de metros cúbicos de tierra, de los cuales llevan más de 646.000 metros cúbicos.