“Bogotá tiene un déficit alarmante de policías”, dijo el secretario de seguridad, Daniel Mejía, y aseguró que está por debajo de la recomendación de la Oficina contra la Droga y el Delito de las Naciones Unidas, que sugiere una tasa de 300 agentes por cada 100.000 residentes en la ciudad.
“En la capital hay 234 uniformados por cada 100.000 habitantes, mientras que en ciudades como Bucaramanga, Tunja o Popayán existe un pie de fuerza por encima de 600”, afirmó el funcionario.
Esto quiere decir que en promedio hay un patrullero que vela por la seguridad de cada 427 ciudadanos; sin embargo, en la práctica es diferente, porque la cantidad de efectivos cambia según la localidad y se debe tener en cuenta que trabajan en tres turnos, por lo que zonas como Kennedy, de las más vulneradas por la delincuencia, de acuerdo con estadísticas oficiales, tienen un policía por cada 1.079 personas.
Por esta situación, el alcalde Enrique Peñalosa les solicitó a la Policía Nacional y al Ministerio de Defensa estudiar un aumento en el pie de fuerza.
“El director de la Policía Nacional, el general Jorge Nieto, nos dijo que en las próximas incorporaciones se va a priorizar a Bogotá y se tratará de subsanar esa brecha”, aseveró el secretario Mejía, quien agregó que mientras que esto sucede se hará más eficiente el trabajo con el personal que ya está disponible y que se invertirá en más equipos de comunicaciones y de transporte como motos.
Para especialistas en el tema de seguridad, como Ariel Ávila, esto ha sido una petición histórica que nunca ha tenido acogida: “El déficit es un poco más delicado de lo que dijo el Secretario de Seguridad. Hay alrededor de 20.000 policías, pero de ellos algunos están en vacaciones, otros con licencia y en la vida real terminan siendo 18.000 uniformados, es decir, unos 6.000 por turno”.
Para Ávila, se requieren de 2.000 a 3.000 uniformados más. “Sí se necesita aumentar el pie de fuerza, pero eso no implicará que se solucionen los problemas de seguridad. La policía puede afirmar que es posible reforzar el personal, si el Distrito se compromete a financiar la propuesta, pero esto es un costo muy alto porque se podrían sacrificar otras inversiones”.
Frente a este desbalance de efectivos, Patricia Bulla, de Ideas para la Paz, afirmó que se debe trabajar en nuevas estrategias policiales para obtener más resultados contra la inseguridad: “Más importante que tener mucha policía es tener unos procesos de diagnóstico, análisis y planeación realmente buenos”.
Esto implicaría que a los agentes se les capacite mejor en áreas específicas. “Una localidad como Ciudad Bolívar, o las del centro, con altos índices de homicidios, requiere personal especializado”, opinó Ómar Oróstegui, director del programa Bogotá, Cómo Vamos.
Juan Carlos Ruiz, experto en seguridad de la Univesidad del Rosario, señaló que sí se tiene la capacidad de aumentar el pie de fuerza para la capital, pero la falta de organización en esa Institución lo impide. “Hay un problema grave de recurso humano: hay policías a los que los tienen de choferes o en otras funciones que no son de vigilancia”, señaló Ruiz.
Para este experto, Colombia tiene una tasa que podría ser de hasta 360 uniformados por cada 100.000 habitantes, con la que se podría alcanzar la meta. “La gente necesita reconfortarse con la presencia policial. Si hay una mejor respuesta por parte de los uniformados a los requerimientos, habrá una mejor percepción de seguridad”.
No obstante, la tecnología y la inteligencia seguirán siendo cruciales para reducir el crimen, como lo anunció Daniel Mejía, quien le quiere apostar a la implementación de drones de seguridad.
Sin embargo, para Oróstegui, es mejor calcular qué resultados le aportan a la ciudad este tipo de tecnologías: “La capital requiere de alta inversión en esta área, pero que tenga un impacto medible para reducir el delito”.
Por último, los expertos están de acuerdo en que los grandes eventos de la ciudad cuenten con su propia seguridad para que no afecten la gestión de los policías en sus áreas de trabajo. Hoy, muchos de ellos deben desplegar sus fuerzas en estos escenarios.
La seguridad va de la mano con la comunidadEl alcalde de Kennedy, Juan Felipe Zapata, afirmó que siempre será mejor tener más policías, pero mientras eso sucede, para superar la inseguridad en esta localidad, de las más pobladas y azotadas por la delincuencia, trabajan con la comunidad.
¿Necesitan más efectivos?
Siempre se requerirá más fuerza disponible y hay un déficit en la localidad. Sin embargo, venimos trabajando un tema de estrategia con la comunidad creando los frentes de seguridad y el comandante de estación está en contacto permanente con los presidentes de las Juntas de Acción Comunal de los diferentes barrios.
¿Ayudaría más tecnología?
Es una herramienta, podemos instalar más cámaras, pero no nos dará más seguridad. Es necesario el aumento de policías, y sus especialidades, pero además el compromiso de la ciudadanía.
¿Qué más mejora la seguridad?
Cosas sencillas como la iluminación en los parques. Esto hace que la comunidad se empodere. Es importante que las familias tengan un escenario de esparcimiento, esas acciones permiten que se disminuyan los hurtos y el microtráfico.
BOGOTÁ
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