Fueron ocho personas las que el pasado 19 de junio ingresaron a un conjunto residencial del barrio Santa Bárbara, en Usaquén, para cometer un millonario robo en tres apartamentos.
Después de amenazar y encerrar a algunos residentes y guardas de seguridad, los delincuentes se llevaron joyas, dinero y una caja fuerte. El asalto fue milimétrico, todo indicaba que el golpe había sido planeado con anticipación.
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Los delincuentes huyeron en dos camionetas de alta gama, una motocicleta y un taxi. Las cámaras de seguridad del sector permitieron identificar las vías que usaron para huir, y tras seguirles la pista a través de 70 horas de imágenes obtenidas de 50 cámaras de seguridad, investigadores de la Fiscalía y la Sijín de la Policía de Bogotá detectaron el lugar en el que se escondieron, en el barrio 12 de octubre.
“Llegaron no solo a verificar el botín y la caja fuerte, sino a hacer la repartición entre los integrantes de la banda. Mencionan quienes han sido víctimas de estos sujetos que en los atracos usaban inhibidores de señales para impedir que las víctimas se comunicaran inmediatamente con las autoridades”, explicó el general Óscar Atehortúa, director de la Policía Nacional.
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Las autoridades lograron establecer que el mismo día del asalto, a la vivienda en el 12 de octubre llegó una persona a comprar algunos objetos robados, principalmente joyas.
Los investigadores, además de la revisión de las cámaras de seguridad, interceptaron líneas telefónicas y entrevistaron a las víctimas de este atraco y dos más. Uno ocurrido en el sector de Niza, en Suba, y otro en Usaquén. En estos tres robos obtuvieron cerca de 650 millones de pesos.
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Uno de los señalados integrantes se hacía pasar como domiciliario para entrar a los conjuntos residenciales y detectar potenciales víctimas
“Uno de los señalados integrantes se hacía pasar como domiciliario para entrar a los conjuntos residenciales y detectar potenciales víctimas. Posteriormente, ingresaban sus cómplices armados, intimidaban al personal de seguridad y a los habitantes”, explicaron en la Fiscalía.
Además de eso, recurrían a expertos en cerraduras que abrían las puertas de seguridad y accedían a las cajas fuertes. Estos delincuentes sumaban más de 36 anotaciones y antecedentes judiciales por hurto, porte ilegal de armas, secuestro extorsivo, delitos sexuales y pornografía infantil.
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La madrugada de este lunes, en un operativo simultáneo en las localidades de San Cristóbal, Antonio Nariño, Tunjuelito, Puente Aranda, Kennedy y Bosa, fueron capturados siete integrantes de esta estructura criminal, denominada Alta Gama. Seis con orden judicial, y uno en flagrancia. El octavo integrante está recluido en una estación de Policía por otro delito.
“Durante los allanamientos fue inmovilizado un taxi con placas adulteradas y se incautaron cuatro armas neumáticas, munición de distintos calibres y 12 celulares”, explicaron las autoridades.
Los capturados deberán responder por los delitos de concierto para delinquir, hurto calificado y agravado; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
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