Nuevos hechos se conocieron alrededor de la investigación por el caso del policía que dejó colar a varias personas en una estación de TransMilenio y luego esposó a la funcionaria de la taquilla que le reclamó porque solo podían ingresar sin pagar los miembros de la institución que estuvieran uniformados.
El caso ocurrió en la mañana del jueves pasado, en la estación de la avenida Jiménez, en el centro de Bogotá, y prendió las alarmas de las autoridades distritales porque no es la primera vez que sucede algo similar, aunque no ha trascendido de esa manera.
Uno de los nuevos hechos que conoció EL TIEMPO es que en este caso hay un video captado por las cámaras de la estación, en el cual se ve cuando el uniformado esposa a la entrada de la taquilla a la funcionaria de Recaudo Bogotá, luego de permitir el ingreso de al menos diez acompañantes sin pagar pasaje.
Las dos situaciones llevaron a que, por un lado, la alcaldesa Claudia López rechazara la actuación del uniformado y, por otro lado, que la Policía Metropolitana lo removiera de sus funciones en TransMilenio mientras avanza la investigación interna que le iniciaron.
“Una vez conoció el caso, la alcaldesa Claudia López censuró y rechazó la actuación del policía y exigió que se investigue el hecho y se sancione de manera ejemplar”, le dijo a este diario el secretario de Seguridad, Hugo Acero, para quien la empleada de la taquilla actuó cumpliendo sus funciones.
Y el general Óscar Gómez Heredia, comandante de la Policía Metropolitana y quien apenas el fin de semana llegó a la ciudad, le notificó a la Alcaldía que había impartido “instrucciones a todos los integrantes de la Policía Metropolitana sobre las responsabilidades y el buen uso que debemos tener frente a TransMilenio y cualquier otro servicio de transporte público”.
En este caso, la Procuraduría Primera Distrital inició de oficio una investigación disciplinaria contra el uniformado. Y la empleada afectada, por su parte, puso en conocimiento de los hechos a la Fiscalía. A ella le dieron dos días de incapacidad por las lesiones sufridas en una de sus muñecas.
Según una fuente cercana al proceso, el video en poder de las autoridades –que sirvió de base para que desde el sábado se ordenara el traslado del policía otras funciones y que se suma al grabado por un usuario del sistema– fue analizado en una reunión en la mañana del lunes 13 de enero, en la que estuvo la coronel María Elena Gómez, comandante de la Policía de TransMilenio.
En dicha grabación, que está en poder de la Policía, supuestamente se ve cuando el uniformado llega acompañado de cerca de 10 personas, todas mujeres jóvenes y vestidas de civil. Y aunque en medio de la discusión esas personas pasaron por los torniquetes de la estación, lo que aún intentan establecer TransMilenio y Recaudo es si efectivamente se trataba de miembros de la institución policial.
En el video, según la misma fuente, también se puede apreciar cuando el uniformado intenta ingresar al cubículo de la taquilla y en ese momento le pone una de las esposas a la funcionaria. Después de eso, con el apoyo de una patrullera, logra sacar a la empleada y conducirla fuera de la estación. La mujer no alcanzó a ser conducida a la UPJ porque, precisamente, en ese momento aparecieron supervisores de Recaudo que impidieron el traslado.
El segundo hecho que se conoce alrededor del incidente de la estación de la Jiménez y que activó las alarmas de las autoridades es la presencia este lunes 13 de enero, a las 8:50 de la mañana, de supuestamente dos policías de civil en dicha estación preguntando por la taquillera y la supervisora que atendió el suceso.
En ese momento, según conoció EL TIEMPO, estaba empezando la reunión con la Policía de TransMilenio en la que se iba a analizar el incidente. Sin embargo, allí se descartó que oficialmente se haya designado algún miembro de la institución para conocer de los hechos ocurridos el pasado jueves en la estación de la Jiménez.
No obstante, ante esta nueva situación, Recaudo Bogotá ordenó reasignarle funciones a la empleada de la taquilla con el fin de que no continúe en ese lugar.
Esa decisión fue confirmada por Vivian Acosta, representante del Sindicato Nacional de Trabajadores de Rama, Servicios de la Industria de Transporte y Logística de Colombia. Pero Acosta fue más allá. Dijo que la presencia de supuestos policías en la misma estación se presentó “el fin de semana” y al parecer habrían dicho que querían “tratar de negociar”.
“La compañera está asustada. En este momento, ella se siente insegura, pero dice que va a seguir el proceso legal, a pesar del miedo que siente”, dijo Acosta, quien también manifestó que la taquillera está recibiendo apoyo psicológico.
“A ella le dieron dos días de incapacidad por el maltrato físico del que fue víctima, pero también sufrió el impacto de ser esposada y sacada así de la estación frente a los usuarios del sistema, eso sin contar con la exposición mediática que ha tenido”, insistió la representante del sindicato.
BOGOTÁ@BogotaET