A alias el Frozen lo señalan, por lo menos, de seis asaltos a estudiantes del Gimnasio Moderno, ubicado en la localidad de Chapinero, norte de Bogotá.
Sin embargo, las directivas del colegio aseguran que durante el 2017 se han presentado unos 20 casos de robos en los alrededores de la institución.
Este hombre, que fue identificado por las autoridades, se acerca a los jóvenes, en especial a aquellos de grados superiores, de una manera amigable. Los saluda, les habla de profesores, de exalumnos y del colegio en general. En pocos minutos se gana la confianza de los menores, crea una relación de cercanía a tal nivel que los muchachos aceptan la invitación a tomarse una gaseosa y seguir la conversación en otro lugar.
Pero cuando el asaltante se encuentra a solas con ellos, los intimida, los amenaza y les roba sus objetos de valor, especialmente los celulares de alta gama. Afectados aseguran que anda armado.
Usando esta modalidad hurtó a seis muchachos en un mismo momento. Pero el número de víctimas puede ascender, pues los estudiantes sienten temor de denunciarlo por las represalias que él pueda tomar.
De hecho, el nombre de alias el Frozen se ha vuelto popular entre los estudiantes del Gimnasio Moderno, donde más de uno podría fácilmente identificarlo en caso de verlo en la calle. Desde que se presentaron los primeros casos, las directivas acudieron a las autoridades, quienes estuvieron presentes en los alrededores de la institución durante los horarios de ingreso y salida. Así, la Policía de Chapinero logró identificar al señalado delincuente.
El mayor Wilson Preciado, comandante de la estación de la localidad, aseguró que solo ha tenido reporte de tres casos de hurto por parte del hombre, pero que no existen denuncias oficiales. Según la Policía, hay indicios de que el ‘Frozen’ está operando en universidades del sector con la misma técnica intimidatoria.
Además, el Gimnasio Moderno, en compañía de las autoridades, comenzó a hacer jornadas de prevención para que la comunidad adopte medidas estratégicas que les eviten ser victimizados. Desde entonces no se ha vuelto a presentar esta situación. Van ocho semanas desde el último caso que fue reportado.
Según el informe de Bogotá Cómo Vamos, en su análisis de entornos escolares en la ciudad, el 35 por ciento de los menores se sienten inseguros en los alrededores de las instituciones.
Los estudiantes del colegio Italiano Leonardo da Vinci y del Liceo Francés Louis Pasteur, de las localidades Usaquén y Chapinero, fueron víctimas de robo este 2017.
No solo los alumnos han padecido a los ladrones. Profesores y padres de familia también han sido afectados. Por esta razón, el 29 de septiembre las directivas del Italiano enviaron una circular a los acudientes, en la cual les informaban de la situación. “Desafortunadamente, en los últimos días, la ola de inseguridad que se ha generalizado en la ciudad ha hecho que se incrementen los episodios de hurto en las cercanías del colegio”, se anotaba en el documento.
De acuerdo con un vocero oficial se presentaron cinco robos desde que se inició el calendario escolar, que fue a finales del mes de agosto.
La institución les informó a las autoridades, quienes atendieron el llamado y efectúan rondas en los horarios de ingreso y salida. El mismo vocero considera que esas acciones no bastan.
Para prevenir los robos, el colegio adelanta jornadas de capacitación sobre prevención y cómo proceder en caso de que algo suceda: en ninguno de los cinco robos hubo denuncia formal. “Solo nos van a tomar en serio si de verdad interponemos las denuncias”, agregó el representante educativo.
Y es que los delincuentes saben que los menores tienen, mínimo, un celular en los bolsillos; pero también pueden llevar computadores y tabletas en sus maletas, lo que hace que los alrededores de los colegios del norte sean un lugar atractivo para delinquir.
De otro lado, aunque el Liceo Francés cuenta con vigilancia privada, no se ha escapado de los hurtos. El vocero de la institución aseguró que no pueden hacer nada sobre lo que sucede afuera del colegio, y es responsabilidad de los alumnos y padres de familia cuidarse en estos casos. “Sabemos que hay peligros afuera. Los estudiantes llevan cosas que no deberían portar”, dijo.
En debates del Concejo de Bogotá, y estudios de la Secretaría de Seguridad, se ha identificado que los puntos más críticos de seguridad en los colegios capitalinos se deben a la presencia de bandas delincuenciales en los alrededores de las instituciones. Para combatir esto, se implementó el Programa de Mejoramiento de Entornos Escolares, que consiste en la presencia de más policías y gestores de convivencia en las salidas de las instituciones. Además, ejecutan jornadas de prevención con los estudiantes y profesores de los centros de formación.
MATEO GARCÍA
Escuela de Periodismo Multimedia de EL TIEMPO@teomagar
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