Cinco hectáreas de frailejones que hacen parte del páramo de Sumapaz fueron arrasadas con un tractor, para sembrar papa en ese terreno.
Este caso hace parte de las cerca de 37 quejas que ciudadanos han instaurado en la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca, en Bogotá y el municipio de La Calera, por afectaciones a las zonas de páramo, entre el 2015 y lo corrido de este año.
El principal motivo de los requerimientos tiene que ver con la destrucción de frailejones, la instalación de cultivos de papa cerca de afluentes hídricos y a la tala de otras especies nativas de ciertos ecosistemas.
El caso más reciente sucedió en la zona rural de Usme, en el predio El Candado, de la vereda Arrayanes, que alcanza a estar dentro del páramo de Sumapaz.
Ahí, la CAR de Cundinamarca cogió en flagrancia a seis trabajadores que estaban aplicando cal viva al suelo, mientras que el presunto propietario del terreno arrasó las 5 hectáreas de frailejones con un tractor.

Número y tipo de expendiente.
Según la información de la autoridad ambiental, sobre este vehículo el hombre transportaba también semillas de papa, que serían cultivadas en el terreno, ubicado a 3.500 metros sobre el nivel del mar.
Además de eso, la entidad comprobó que a un metro de los cultivos se encuentra una quebrada que surte al afluente del río Curubital, que a su vez alimenta un acueducto veredal. Esa zona de ronda fue invadida por el predio.
Las medidasPor la afectación ambiental generada a la zona de páramo, la CAR de Cundinamarca emitió una medida preventiva de suspensión de actividades al predio El Candado, que tiene una extensión de 200 hectáreas.
Con esta decisión la entidad comienza un proceso para determinar cuáles serán las acciones sancionatorias que tendrán los propietarios del bien.

Algunas afectaciones.
Según la Ley 1333 de 2009, estas implicarían dos cosas: una multa que puede ascender a los 5.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes, y una compensación por el daño causado, lo que significa que el área debe reforestarse. Pero la dificultad que se presenta con los daños a frailejones es que solo crecen en promedio un centímetro al año.
Para la CAR, estos delitos ambientales se presentan porque la riqueza de los suelos de la zona de páramo facilita que un agricultor invierta $ 25 millones en un cultivo de papa y a los 6 meses reciba cerca de $ 130 millones.
Otros casosEn septiembre del año pasado este diario denunció la tala de frailejones en el barrio El Refugio, junto al parque zonal Puerta al Llano, también ubicado en la localidad de Usme, pues los terrenos donde se encontraban fueron invadidos por viviendas informales.
Para instalarse ahí, ciudadanos habrían pagado $ 2 millones a bandas de estafadores para construir las casas de latas y, según la denuncia hecha en ese momento por algunos líderes comunales, las entidades no habían tomado cartas en el asunto.
De igual manera, en la laguna Alar Pasquilla, también en zona rural de Usme, un ciudadano presentó una queja a la CAR de Cundinamarca.
Según su denuncia, en este punto, que hace parte del páramo de Las Mercedes, se ha realizado quema de frailejones “en actividades de campismo y de cacería”, señala el ciudadano.

Importancia de las plantas en el ecosistema.
Esto se suma a las actividades de deforestación, que según él están afectando a este cuerpo de agua, por lo que le solicitó a la entidad una visita al lugar.
MICHAEL CRUZ ROA
Redacción Cundinamarca
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