Una angustiosa llamada a la línea 123 es la nueva prueba que entra a jugar en el caso del presunto asesinato de la joven Ana María Castro, quien murió luego de salir de Cantina Bar, un bar en la calle 116, en el norte de Bogotá, con sus amigos el pasado 4 de marzo de 2020.
Según los abogados de la víctima, este hombre habría visto el momento cuando la mujer cae del vehículo en movimiento lo que lo llevó a llamar a la línea de emergencias y reportar el hecho.
Hasta ahora se venían manejando diversas hipótesis sobre las presuntas causas de la muerte de la joven. Cada parte ha contado la historia a su manera.
Paul Naranjo, quien conducía el vehículo, siempre ha sostenido que es inocente y que dejó a la mujer y a su acompañante en plena vía, en la calle 68 con carrera 80, pero sanos y salvos.
Otras versiones han dicho que la joven se lanzó del vehículo. También se investiga que habría sido un accidente, pero lo cierto es que cada vez surgen más pruebas que conducen el caso hacia un posible feminicidio.
Esta es la conversación que será llevada a juicio por los abogados de la víctima:
Funcionario 123: Línea 123 Bogotá, ¿cuál es su emergencia? Testigo: Buenas noches. Sobre la 80 llegando antes del puente a la Boyacá lanzaron a una chica de un carro y está botando mucha sangre. Está ahí acostada. Hay un muchacho hablando incoherencias y está tratando de ayudarla.
Testigo: Vi que el carro salió a toda, botaron la vieja, un man, un man.
Funcionario 123: Me dice que de un carro botaron a una mujer y está herida sangrando, no me vaya a colgar.
Funcionario 123: ¿Ella esta inconsciente?
Testigo: Yo la vi con ese chorrero de sangre. Pues yo la vi medio moverse. Creo que estaba medio agonizando.
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