“Para proteger integridad de todos los ciudadanos, solo permitiremos manifestaciones a una distancia prudente del acceso a Plaza Santamaría”, así lo acaba de expresar el alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa a través de su cuenta de twitter.
Esta semana varios animalistas habían mostrado su desacuerdo por la decisión del alcalde de prohibir las protestas por los desmanes ocurridos en la apertura de la fiesta taurina el fin de semana pasado que dejaron 34 lesionados.
La medida se conoció después de que los grupos animalistas que promovieron las protestas para rechazar las corridas de toros señalaran como responsables a personas que se infiltraron en la manifestación.
Los animalistas dejaron claro que los desmanes ocurrieron por personas ajenas al movimiento que querían dañar la protesta pacífica. Natalia Parra, líder de la plataforma Animales Libres de Tortura (Alto) y convocante a las protestas, señaló que “esas personas que iniciaron los desmanes son un grupo minoritario y desconocido de nosotros que llegó de un momento a otro. Desde el principio sabíamos que había gente interesada en que la manifestación saliera mal, aunque no lo lograron”.
En la fundación Anima Naturalis dicen que a las personas que empezaron las agresiones nunca les habían visto la cara y son 15 años en manifestaciones. “Estábamos muy tranquilas manifestándonos y presentamos un performance pacífico y silencioso. De un momento a otro, hubo una estampida de otras personas que llegaron con muy mala actitud, beligerante, que no tienen nada que ver con la defensa de los animales”, afirmó Andrea Padilla, vocera en Colombia de Anima Naturalis.
Para la Policía, los antitaurinos y animalistas se dejaron influenciar e infiltrar por personas violentas, y por esto los uniformados tuvieron que intervenir para restablecer el orden.