Hace más de dos años, los accidentes de tránsito en el cruce de la calle 168 con carrera 20 se empezaron a convertir en el 'pan de cada día' en Toberín.
Hace un mes, aproximadamente, se estrellaron un bus del SITP y un taxi. Como consecuencia de este accidente, el pasajero del vehículo amarillo salió expulsado por la ventana y, hasta hace unas semanas permanecía con pronóstico reservado y en cuidados intensivos en el hospital Simón Bolívar.
Lo grave del asunto es que, al día siguiente de tal colisión, se presentó otra, en el que un bus provisional del SITP fue el protagonista, aunque el hecho no dejó heridos de gravedad.
"Quienes residimos y trabajamos en el sector llevamos años solicitando reductores de velocidad, o semáforos, tanto sobre la carrera 20 como en la calle 168, para evitar este tipo de accidentes que, sin mentirle, se presentan a diario", señaló Violeta Collazos, directora ejecutiva la Asociación de Empresarios de Toberín (Asempto).
El problema radica, según Collazos, en que como la 168 es más ancha que la carrera 20, quienes transitan por esta calle creen que llevan la vía, razón por la cual no frenan y colisionan con los que van en sentido sur norte por la carrera 20.
“Los integrantes de Asempto investigamos y descubrimos que la señalización de este cruce le correspondía al contratista responsable del Contrato 055 de 2014 del Fondo de Desarrollo Local de Usaquén, que se encargó de pavimentar la calle 168. Sin embargo, al finalizar la obra, en enero de 2015, no se hizo ninguna señalización pues, según el contratista, no le alcanzaban los recursos", manifestó Collazos.
Frente a los constantes accidentes de tránsito, que han sido en muchos casos atendidos por el cuerpo de bomberos de la Estación Caobos Salazar, los residentes y comerciantes de Toberín han enviado 18 derechos de petición a entidades como la alcaldía local, Defensoría del Pueblo y la Secretaría Distrital de Movilidad. Aun así, nada se ha hecho.
En la penúltima respuesta dada por Movilidad a la comunidad, el 15 de septiembre de 2016, la Secretaría dijo que: "Las actividades de implementación de señalización para el sector del requerimiento se encuentran incluidas en las bases de compromisos de la entidad. Sin embargo, se advierte que están sujetas también a la disponibilidad de recursos y a la vigencia de contratos que suscriba la SDM para tal fin".
Desde esa penúltima respuesta, lo único que ha ocurrido son más accidentes, que tienen a los vecinos de Toberín al borde de un ataque nervioso.
Le prohibí a mis empleados fumarse un cigarrillo o tomarse un descanso justo en esta esquina
"Yo, por lo menos, que soy el administrador de la pescadería Zona Marina, y que se ubica en toda la carrera 20 con calle 168, vivo pensando en estos accidentes, porque la mayoría de ellos sucede frente a este establecimiento. Tanto es así, que le prohibí a mis empleados fumarse un cigarrillo o tomarse un 'break' justo allí", dijo Juan Briceño, agregando que la semana pasada se rompió la puerta de entrada del local comercial debido al choque entre el bus del SITP y el taxi.
Debido al temor que sienten, los vecinos han pensado en poner bolardos o barandas en los andenes de esta zona, para que los vehículos no se estrellen contra las casas. Pese a ello, argumentan que debe haber una solución de fondo: que Movilidad ponga semáforos o reductores de velocidad.
"En una ocasión llegamos a pintar el asfalto de color amarillo, con el fin de que los conductores fueran precavidos al pasar por este cruce. Pero, debido a una intervención por grietas en la vía, la volvieron a embetunar. Igual, lo que buscamos es una solución definitiva para los accidentes", dijo Collazos.
Recientemente, los miembros de Asempto comentaron que, tras el accidente ocurrido hace un mes, la Secretaría de Movilidad les mostró los planos de los reductores de velocidad. Pese a ello, aún no se han hecho intervenciones, y los accidentes no cesan.
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