“Estamos en Bogotá, pero si el Gobierno no escucha, seremos todo el magisterio de Asoinca, nos tomaremos toda la capital, seremos 10.000 docentes en las calles”. Siguen las amenazas de la Asociación de Institutores y Trabajadores de la Educación del Cauca (Asoinca), cuyos miembros irrumpieron ayer en el Capitolio Nacional para protestar contra el Gobierno y pedir soluciones concretas frente al operador de salud que los cobija.
No es la primera vez que protestan de esta manera. El 19 de enero de este año, miembros de esta asociación se tomaron la Catedral de Popayán exigiendo la intervención de la Iglesia católica para lograr una reunión con el presidente Gustavo Petro.
Esa vez reclamaban al Ministerio de Educación respeto a la planta de personal docente y exigieron una mejor atención del prestador de servicios de salud que tienen, pues consideraban que la atención era "pésima".
“El magisterio del Cauca se cansó de entregar muertos, no solo maestros, sino familiares, en un modelo de salud con intermediación. No han supervisado el contrato de 8,5 billones de pesos que permite que los maestros y sus familias se mueran en los pasillos de un hospital”, señaló uno de los voceros de los manifestantes quien no quiso dar su identidad por motivos de seguridad.
Los manifestantes exigen que los ministros de Salud, Carolina Corcho; de Educación, Alejandro Gaviria, y del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, los atiendan para encontrar soluciones frente a la pésima atención del gestor de servicio de salud de este gremio en el departamento, Cosmited. Los maestros buscan acampar en las columnas del Capitolio hasta que sean atendidos por los altos funcionarios del gobierno Petro.