Un informe de la Drugs Enforcement Administration (DEA) publicado en Panamá esta semana afirma que el Cartel de Cali controla el mercado local y paso de drogas de América del Sur hacia Centroamérica y Estados Unidos vía Panamá.
Las costas del Pacífico panameño y costarricense sirven a los narcos para introducir la cocaína a la región centroamericana, puente general hacia Europa y Norteamérica, según recientes informes oficiales.
El método consiste en lanzar la droga desde pequeños aviones al mar donde embarcaciones piratas la recogen para llevarla a la costa donde la almacenan.
En Costa Rica el cargamento se camufla entre productos para la exportación como chayotes o flores, según informes del Ministerio de Seguridad Pública.
Unos 100 kilos de la droga fueron encontrados flotando en territorio marítimo panameño en la última semana mientras en Costa Rica la policía localizó en Punta Burica en el Pacífico sur fronterizo con Panamá 38 kilos de droga un helicóptero y una lancha aparentemente abandonados por los narcos.
La cercanía de Punta Burica con Panamá permite suponer una relación directa entre los hallazgos de droga en ambos países. La policía cree posible que en la zona costarricense exista una gran base de almacenamiento.
Los carteles controlan unas 150 millas de aguas territoriales costarricenses en dicha zona informó el Ministerio de Seguridad.
Sólo en Panamá - por donde pasa 90% de la droga que entra a Centroamérica según informes oficiales-- fueron capturadas 7 toneladas de cocaína en los últimos cinco meses.
El viceministro de Seguridad Pública costarricense Erick Koberg aseguró que ingresan a su país por la costa pacífica 2.000 kilos de cocaína por mes.
Tomando en cuenta otras vías de entrada como la zona atlántica Puerto Limón y el aeropuerto internacional Juan Santamaría unos 4.000 kilos de droga pasarían por Costa Rica mensualmente según estimaciones oficiales.
Para frenar este evidente incremento del tráfico marítimo de cocaína Estados Unidos propuso a Panamá la integración de patrullas móviles en las fronteras con Costa Rica y Colombia.
Barcos del servicio de guardacostas de Estados Unidos pueden patrullar aguas panameñas y abordar naves sospechosas según un convenio de patrullaje marítimo conjunto y en Costa Rica el gobierno norteamericano ofreció una nueva patrullera para combatir el narcotráfico. sigueEGL AFP 081038 GMT JUN 91 Pese al combate que libran las autoridades para disminuir el tráfico de cocaína procedente de Colombia éste creció significativamente en 1990 y continúa en aumento en 1991 afirma la DEA.
Originaria del Perú la coca planta sagrada de los Incas era usada por los indígenas 7.000 años antes de la conquista de América.
El negocio que nació con su consumo como droga o estupefaciente creció de tal manera que ahora el tráfico de cocaína (la coca procesada y refinada químicamente es la segunda actividad comercial en el mundo - después de las armas - con ganancias estimadas en unos 500.000 millones de dólares al año. Ante la cada vez mayor demanda los cultivos de coca pasaron en poco tiempo de pequeñas parcelas a grandes haciendas que ocupan al menos unas 450.000 hectáreas principalmente en Perú y Bolivia pero también en la Amazonia colombiana y brasileña en tanto que la comercialización de ese producto está en manos de los carteles de la droga de Colombia.
En la ruta de la coca ocupa un lugar importante Guatemala donde según las autoridades locales hay 500 pistas clandestinas de aterrizaje para avionetas privadas procedentes de Colombia via Panamá aunque el tráfico al interior de este país aparentemente disminuyó en forma significativa en el último año.
De enero a la fecha cayeron en manos de la policía guatemalteca cargamentos de cocaína por 23 millones de dólares mientras en los dos años anteriores esa cifra alcanzó casi los mil millones. El mayor cargamento de cocaína (5.227 kilos fue decomisado en Guatemala en marzo de 1990.
Guatemala además es el segundo gran productor de adormidera con la que se prepara el opio y Belice - pequeño país fronterizo con Guatemala y México - es productor de marihuana (cannabis y vía de exportación de esa droga.
A Nicaragua llega la cocaína desde la isla colombiana de San Andrés en la costa atlántica sur y de allí es llevada a los países del norte.
El tráfico de drogas en Nicaragua está vinculado al movimiento de barcos piratas procedentes de Colombia Honduras Costa Rica e incluso de Japón.
Según cálculos extraoficiales por el Atlántico nicarag$ense ingresan unos 200 kilos de cocaína mensualmente.
También Honduras se considera aunque en menor medida puente de la droga.
La ruta Panamá-Centroamérica se convirtió en la preferida para el tráfico de cocaína tras la declaración de guerra a muerte de Estados Unidos al narcotráfico en la década de 1980 y la instalación en 1989 de la base antidrogas norteamericana de Santa Lucía en Perú.
La presión de la DEA en el Caribe y de los difrentes gobiernos locales que luchan contra el lucrativo negocio parece haber obligado a modificar los patrones tradicionales utilizados por los carteles de Cali y Medellín involucrando en sus redes en la última década a por lo menos seis países del itsmo.