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GAULA RESCATÓ JOVEN SECUESTRADA

Cuando llegó al Batallón Vargas de Granada el miércoles en la noche, Sandra Patricia Orjuela recibió la primera comida de ese día y la mejor de los últimos diez días, durante los cuales permaneció en cautiverio. Cuando la retuvieron, los tres hombres que llegaron a su casa le dijeron q la familia que alistaran ropa para ella y 100 millones pera ellos. Luego de esto, se la llevaron.

Redacción El Tiempo
Pero para la familia era imposible pagar esa suma, hasta el punto que don Laureano, padre de Sandra, le dijo a sus captores antes de que se marcharan que podían secuestrarlos a todos y máximo lograrían reunir 10 millones de pesos.
Sandra no estuvo lejos de su casa. Al lugar de cautiverio llegaron a pie y el miércoles en la mañana, antes del rescate, caminaron a otro lugar. Durante el secuestro, la joven de 21 años lloró mucho recordando a su familia y especialmente a su hija de tres años. Casi no comía y constantemente tenía que responder a las preguntas sobre el dinero de su familia y otras cosas que prefiere no recordar.
Apenas se cambió de ropa 2 veces durante el tiempo que estuvo secuestrada pues no tuvo tiempo de empacar más prendas de vestir y además, tampoco las necesitaba.
Dormía en un cambuche , sobre un plástico, pero se mojaba mucho cuando llovía. Cuando la liberaron solamente escuchó los disparos, y después de que llegó el ejército supo que habían dado de baja a dos de los tres hombres que siempre la acompañaron. Su padre había dado aviso al Grupo Gaula y desde entonces se iniciaron las operaciones tendientes a su liberación.
La joven asegura que estuvo cautiva cerca de la vereda la Shell de Fuentedeoro. El encuentro con el que soñó durante el cautiverio, fue a orillas de la carretera: allí pudo abrazar a sus padres y a Alejandra, su pequeña hija.
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Redacción El Tiempo
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