Germán Guerrero Vargas, el presidente del equipo, envió una carta a la Dimayor en la que anuncia que el Cúcuta no podrá jugar en la B por problemas económicos.
Este año, el equipo se quedó sin el patrocinio que le entregaba Bavaria, tampoco recibió apoyo ni de la Gobernación de Norte de Santander ni de la Alcaldía de Cúcuta.
Prácticamente, el Cúcuta desapareció. La Corporación Nuevo Cúcuta Deportivo, que era la entidad afiliada a la Dimayor, representada por Efraín Pachón, no tiene el reconocimiento deportivo de Coldeportes. La Dimayor, entonces, aceptó como invitado al Cúcuta 2001, presidida por Guerrero, quien hace cuatro años adquirió esa ficha, pero aún no ha cerrado el negocio por retrasos en los pagos.
Ya la semana pasada había problemas. Cúcuta solicitó aplazar el partido de la primera fecha contra Rionegro, y además pidió cambiar la localía. El juego se programó para hoy en el estadio Alberto Grisales, pero no se va a disputar.
El gerente del Rionegro, Samuel Ospina, dijo que hoy presentarán el equipo en la cancha y si el visitante no llega reclamarán los puntos.
Nosotros le hemos dado todas las facilidades al Cúcuta, pero llegamos a un punto en el que no es culpa de nadie que no pueda participar. El calendario ya está y el torneo ya comenzó, entonces si el Cúcuta no se presenta, el partido se le da como perdido. El campeonato no se va a parar, ya estamos sobre la marcha y tampoco podemos incluir otro equipo , dijo el presidente de la Dimayor, Jorge Correa Pastrana.
Los directivos de los equipos antioqueños de la B, que están en el mismo grupo con el equipo motilón , protestaron ante la Dimayor por la que, dicen, es una falta de seriedad del Cúcuta.
Luis Fernando Castaño, gerente del Itagí, dijo que no han recibido ningún comunicado de la Dimayor y que ellos presentarán el equipo para el juego programado para el sábado a las 3:30 p.m.
El gerente del Bello, Alexánder Orozco, recordó que en la reunión de la Dimayor en el que se definió el calendario de la B, Guerrero les dijo que todo estaba en regla.
Pero no fue cierto, y ahora los cucuteños tendrán que pegarse al televisor o viajar a San Cristóbal a ver al Unión Atlético Táchira. Cúcuta se quedó sin fútbol.