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EN UNA CARRETILLA SE ESCAPÓ BOCHICA

Con una varita mágica el dios Bochica abrió el Salto del Tequendama y liberó las aguas represadas que amenazaban a su pueblo. El otro Bochica , el responsable del secuestro de Juan Carlos Gaviria, acaba de echar mano de la varita mágica de la corrupción para abrir las rejas del pabellón de alta seguridad de La Picota y escapar.

Redacción El Tiempo
Con el máximo comandante de la organización delictiva Jorge Eliécer Gaitán (Jega) también huyeron sus hombres de confianza Freddy Llanos Moncayo y Luis Fernando Acosta Mejía (ver recuadros).
La fuga de los tres cabecillas del Jega, registrada la tarde del último jueves, originó la destitución del coronel Antonio Montaña, director de la cárcel, y de otros 13 miembros de la Policía.
El director encargado de la Policía, Luis Ernesto Gilibert Vargas, dijo que estas personas quedaron a disposición de la Justicia Penal Militar.
Según las primeras investigaciones, la fuga de los tres hombres se registró a las 3 de la tarde, en el mismo momento en que centenares de personas abandonaban la prisión tras haberles dado el saludo de Año Nuevo a sus familiares y amigos detenidos.
Bochica y sus hombres aprovecharon la rutina de la guardia de recoger y sacar rápidamente la basura dejada por los visitantes. Entonces, se metieron entre unas bolsas de basura para luego ser transportados en carretillas hasta el carro recolector.
Se activa la alarma
Lo cierto es que para alcanzar la calle, los carretilleros pasaron por seis puestos de control policial, lugares donde siempre deben ser sometidas a inspección las bolsas de basura.
De ahí, que en criterio de la Policía, además de la corrupción que tuvo que presentarse entre los policías que no revisaron la basura, también tienen que estar implicados algunos reclusos y funcionarios civiles del penal.
Al parecer, la fuga habría sido facilitada por dos ordenanzas, nombre que reciben los reclusos que por estar próximos a cumplir su condena tienen libertad de movimiento entre los pabellones del centro penitenciario.
Entrada la noche, un guardia interno notó la ausencia de Bochica y de inmediato activó la alarma. Hacia las 9 de la noche, después de realizar un minucioso registro en toda la cárcel y no hallar el rastro de los hombres Jega, le informaron al general Argemiro Serna, comandante de la Policía Metropolitana, sobre la fuga.
Serna puso en marcha una vasta operación de rastreo en Bogotá, pero sin resultados. De ahí que el general Gilibert ofreció una recompensa de 100 millones de pesos para quien suministre información que permita dar con el paradero de los fugitivos.
Ahora, el temor de las autoridades radica en las actividades ilícitas que pueda liderar Bochica desde la clandestinidad. El Jega apareció en 1987 como una disidencia del Eln.
Desde entonces, en nombre del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, inició una serie de secuestros, como el de Jaime Hernán Correa Orejuela, notario quinto de la ciudad de Cali y sobrino del entonces ministro de Gobierno, Raúl Orejuela Bueno.
Sin embargo, después de permanecer un buen tiempo casi que en el anonimato, Jega intentó reactivarse el 2 de abril de 1996 con el secuestro de Juan Carlos Gaviria, hermano del ex presidente César Gaviria.
Juan Carlos Gaviria fue dejado en libertad 70 días después, luego de que un comando antisecuestro capturó la cúpula del Jega en Cali y se llegó a un acuerdo para que los secuestradores abandonaran el país, rumbo a Cuba.
Alta inseguridad
La fuga de Bochica y sus subalternos hace parte de una cadena de escándalos en los tres pabellones de alta seguridad que existen en el país.
En el pabellón de alta seguridad de La Picota, donde se encuentran recluidos los narcotraficantes Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, también fue escenario el año pasado de un bombazo, con el que murió William Infante, condenado por el asesinato del candidato presidencial Jaime Pardo Leal. Al parecer, Infante preparaba la fuga de Bochica .
En alta seguridad de la Modelo de Bogotá fue asesinado en noviembre pasado el señalado narcotraficante Orlando Henao Montoya, a manos de José Manuel Herrera, quien de esa manera dijo vengar la muerte de su primo Hélmer Pacho Herrera Buitrago, hecho ocurrido días antes en el pabellón de alta seguridad de Palmira.
En ese mismo pabellón, hace ocho días resultó muerta una menor, razón por la cual el Procurador General de la Nación suspendió por 80 días al director del penal.
CONDENADO POR UNA RIÑA
Hugo Antonio Toro Restrepo, Bochica , no llegó a prisión por el secuestro de Juan Carlos Gaviria o por las actividades del movimiento subversivo que comanda sino por un asunto netamente personal: haber asesinado a un hombre durante una riña.
Mientras que por la retención de Gaviria la investigación penal aún está en marcha y contra Toro Restrepo pesa una medida de aseguramiento, un fallo del Juzgado 70 Penal del Circuito de Bogotá, lo tenía, desde 1995, purgando una pena de 25 años de cárcel por el delito de homicidio.
Los hechos que provocaron su condena ocurrieron en la madrugada del 4 de noviembre de 1994, cuando una disputa verbal entre varios hombres en La Esquina del Tango, en el norte de Bogotá, concluyó con un disparo que acabó con la vida de Néstor Raúl Reyes.
De acuerdo con las investigaciones judiciales, ese día Bochica insultó a Reyes, quien estaba borracho pero completamente desarmado, y después, para concluir la discusión, le pegó una cachetada, desenfundó su resolver y se lo mostró. Luego se fue para su mesa. Más tarde, el enfrentamiento continuó y Bochica cogió el revólver y le disparó.
Toro Restrepo es investigado además por su presunta participación en el homicidio de Alvaro Gómez y el intento de secuestro de Antonio José Cancino.
TUVO DE REHEN A SERRANO
Fredy Geofrey Llanos Moncayo, Santiago o El Gordo , segundo comandante del movimiento Jorge Eliécer Gaitán (Jega), fue el hombre que mantuvo encañonado al general Rosso José Serrano durante la operación de liberación de Juan Carlos Gaviria.
Santiago estaba en prisión desde el pasado 28 de septiembre, día en que fue capturado por la Policía en una fuente de soda de Popayán.
Llanos, investigado por secuestro extorsivo, era uno de los ocho plagiarios que el 12 de junio de 1996 le entregaron al general Serrano a Juan Carlos Gaviria, en el aeropuerto Matecaña de Pereira, y viajaron con el oficial, virtualmente como rehén, desde esa ciudad hasta Bogotá y de allí a Cuba.
El hoy prófugo de la justicia regresó a Colombia en julio del año pasado. Una vez en país, inició contactos con un frente de las Farc, al parecer para ofrecer su adhesión al grupo guerrillero a cambio de que Tirofijo inscribiera en la lista de canjeables a Bochica .
Las autoridades también le atribuyen a Llanos los secuestros de un notario de Cali, un ex gobernador de Tolima y de Jaime Betancur Cuartas, hermano del ex presidente Belisario Betancur. También se le acusa del asesinato del presidente de Asodisleche y del intento de secuestro del abogado Antonio José Cancino.
LOS POLICIAS DESTITUIDOS
Personal de custodia de alta seguridad de La Picota destituido de la Policía Nacional y puesto a disposición de la Justicia Penal Militar:
-Coronel Antonio Montaña, director de la cárcel.
-Capitán Edgar Castillo Alarcón, director del pabellón de alta seguridad.
-Subteniente Víctor Medina Monroy, comandante de turno.
-Subintendente Vladimir Parra, comandante de guardia.
-Los patrulleros Cristian Mendivelso Zambrano, Aldúvar Londoño Erazo, Juan Carlos Moncada, Norbey Nope Gómez, Carlos Sánchez Rivera, Norberto Pacheco Sossa, Jorge Romero Gómez, Claudia Lizarazo Oviedo, Alicia Murillo Góngora y Liliana Chitiva.
Todos los anteriores serán procesados por la posible comisión del delito de fuga de presos, lo que implica una pena hasta de cinco años.
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Redacción El Tiempo
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