HIJA DE BRANDO ENTRA A CLÍNICA SIQUIÁTRICA

Para burlar a los periodistas llegaron al aeropuerto camuflados dentro de un contenedor de un camión que abastece de alimento a los aviones.

De Tokyo volarán a París, donde Cheyenne será internada en una exclusiva clínica siquiátrica. Sufre una severa depresión que la llevó a ingerir una sobredosis de antidepresivos el primero de noviembre y a intentar ahorcarse el 11 del mismo mes.

El 4 de enero, en Los Angeles, Christian Brando, de 32 años, se declaró culpable de homicidio no premeditado. Por lo cual, no se le seguirá un proceso y eventualmente será sometido a una condena de ocho a 16 años de prisión.

Los fiscales vieron frustrado su intento de acusarlo de un cargo más grave al no poder llamar a declarar a Cheyenne, testigo clave en el caso ya que horas antes del crimen le confesó a su hermanastro que Drollet había abusado de ella.

Sus abogados se negaron a permitir que la joven testificara bajo el argumento de que se encontraba demasiado inestable mentalmente para soportar la tensión de un juicio.

Inicialmente, la justicia francesa la acusó de complicidad, después de una demanda presentada por el padre de la víctima Jacques-Denis Drollet.