Martha Lucía de la Pava, presidenta de la Asociación Colombiana de Industriales y Armadores Pesqueros de Buenaventura (Acodiarpe) y gerente de una de las empresas citadas, explicó que este año el camarón ha tenido un inesperado y extraño comportamiento por acción del fenómeno del niño.
El camarón de aguas someras y el langostino apareció a principios del año en forma abundante y en grandes tamaños, cuando se pensó en la recuperación y redención del sector. El fenómeno de El Niño originó una superproducción del mismo tipo de camarón en el Golfo de México, lo cual llevó a que el precio de este recurso cayera en Estados Unidos a dos dólares por cada talla.
Por su parte el camarón de aguas profundas se alejó con volúmenes que han estado muy por debajo del año pasado y aunque en el mercado europeo los precios se siguen manteniendo, el producto no ha sido capturado demostrando una considerable escasez. Por ejemplo el año pasado se enviaban en un mes aproximadamente 120 toneladas, mientras que 1998 el mes en el que más camarón de aguas profundas se ha exportado no ha pasado de 55 toneladas.
Estamos esperando qué nuevas travesuras nos hace el niño con respecto al camarón, pero si es muy preocupante la caída del precio del langostino en el mercado americano, pues el dólar bajó 30 pesos en una semana, o sea que para las comercializadoras el producto que comprábamos hace tres semanas con un dólar altísimo con la reducción nos enfrentamos a una situación difícil , dijo.
El precio de una libra de camarón langostino que mide entre 15 y 20 centímetros se vendía a 9 dólares y ahora se vende a 7 dólares.
Por cada barco parado queda cesante una tripulación compuesta por 15 personas en espera de que las cosas mejoren e iniciar sus faenas. Aparte de esto con la disminución del recurso las compañías pesqueras se han visto obligadas a reducir el personal en las plantas de manipulación, convirtiendo a 125 personas en nuevos desempleados.
FOTO: BARCOS DE CINCO empresas pararon sus faenas de pesca.