La austeridad en el presupuesto para el próximo año, proyecto que le toca entregar al gobierno de Samper al Congreso, contempla un aumento salarial del 14 por ciento en los salarios para los 800.000 trabajadores oficiales.
La reacción del sector trabajador no se hizo esperar, tras considerar que el anunciado severo ajuste no puede recaer sobre ellos que siempre pagan los platos rotos.
Naturalmente será al presidente Pastrana a quien le corresponderá negociar un aumento salaria, pero ya lo presupuestado indica que no hay más recursos.
El propio codirector del Banco de la República, Leonardo Villar, señaló que aún con un aumento del 14 por ciento como se ha previsto en el proyecto de presupuesto, el déficit fiscal seguirá exagerado en el próximo año.
Golpe también recibirá en el ajuste fiscal, la inversión pública.
De los 43,4 billones de pesos del total del presupuesto para el año entrante, apenas 5,4 billones serán destinados a inversión pública, es decir 12,4 por ciento, dentro de una reducción que se ha presentado en los últimos cuatro año.
Para este año, la inversión pública fue cercana al 20,1 por ciento del presupuesto total.
El presupuesto que analizará el nuevo Congreso de la República, fue visto por algunos de los asesores del gobierno de Andrés Pastrana que trabajan en las labores de empalme.
La administración Samper entrega un déficit fiscal superior al 5,5 pro ciento del PIB al cierre de 1998, cifra considerada peligrosa para la estabilidad económica del país.
La intención del nuevo gobierno que en quince día se posesiona es bajar el déficit un punto por año en el cuatrienio, a través del control a la evasión de impuestos, recorte en áreas de gasto, entre otras.