Ahora, en esta semana, los premios de artes de la Universidad del Valle, bajo la coordinación y ejecución de Hernán Toro.
Intensa programación cultural. Invitados especiales como Fernando Alonso, Giuseppe Carbone, Clara Bargellini, Roberto Moura y Víctor Gaviria, entre otros. Conferencias de Moura, Fraga y Gaviria en Proartes.
La Universidad del Valle convocó a la segunda versión de sus premios nacionales en las siguiente áreas: música, comunicación social, arquitectura, dramaturgia, danza, diseño, estética y artes visuales. Cada uno de estos premios tiene un monto de seis millones de pesos.
El sábado 13 de junio se llevará a cabo en el Teatro Municipal la noche de la premiación. Con estos premios, la Universidad del Valle, a través de la Facultad de Artes Integradas, se plantea como un polo de referencia en la actividad artística e intelectual no solo en la región sino en el país. Además, con la participación internacional en los jurados le ofrece un respaldo a este proyecto.
Más que los premios, el reconocimiento que otorguen, la alegría de los premiados, lo que está en juego es la presencia de la Universidad del Valle como gestor cultural y protagonista de una dinámica hacia el público interlocutor: la juventud universitaria.
El propósito de Hernán Toro con estos premios, como del actual proyecto de integrar y consolidar los diferentes medios y escenarios culturales que ofrece la Universidad del Valle, es la política de la actual administración, encabezada por el rector Carlos Dulcey, que trata de fortalecer la Universidad como lo que debe ser: el escenario privilegiado para el desarrollo de la cultura y las artes.
Si bien en la semana anterior se llevaron a cabo los importantes seminarios de la reflexión y el debate del periodismo cultural, acompañados de noticias graves, esta es la semana de las artes, es decir, de la vida misma, como en la película de Gaviria, donde vida y muerte van de la mano.
En esta semana de las artes, a pesar de la medalla a Enrique Buenaventura, es preocupante la situación financiera del TEC, de Incolballet y la Sinfónica. Estas instituciones no pueden morir, ni siquiera desfallecer, necesitan vida.
Mi saludo especial para Víctor Gaviria, la mejor propuesta del cine colombiano, un cine que nace de la tierra, de las calles y los niños, un cine que hace historia.