Según informó el sargento del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, Cipriano Bonilla, los fuertes vientos que antecedieron las lluvias hicieron que cuatro casas fueran destechadas. Una en el barrio Costa Hermosa y otra más en el barrio La Estrella.
En los barrios El Santuario y El Tucán -al nororiente de la ciudad- también resultaron semidestruidas varias casas. Dos vehículos y un bus fueron rescatados de los arroyos.
En la calle 109 con carrera 36, del barrio La Estrella se destechó una casa. Los arroyos formados por la fuerte lluvia también provocaron que varios vehículos estuvieran a punto de ser arrastrados en la calle 59 con carrera 30, y en la carrera 44 con calle 53, entre otros lugares , expresó el sargento Bonilla.
En la calle 56 con carrera 30, en el barrio Lucero, un hombre identificado como Francisco Domínguez, de 55 años, se fracturó la pierna izquierda al enredarse con una guaya que manipulaba junto a un vehículo momentos antes de que lo sorprendiera el arroyo, que también estuvo a punto de llevárselo arrastrado.
Al respecto, el meteorólogo de turno del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), Javier Ceballos, aseguró que las precipitaciones fueron ocasionadas por nubes de tipo cúmulo nimbus y torre cúmulus. En ellas se formaron vientos ascendentes calientes y vientos descendentes fríos de velocidades mayores que las habituales, que son las que producen el destechamiento de las casas.
Las precipitaciones se produjeron más en la parte norte de la ciudad. En la parte sur no hubo muchas. Las operaciones en el aeropuerto se llevaron a cabo en forma normal, aunque se reportaron vientos en el sur con velocidades entre 17 y 20 kilómetros por hora, con aceleración moderada , explicó Ceballos.
Hacia las 4 de la tarde las precipitaciones cesaron y el horizonte en Barranquilla se mostraba más despejado.