TRABAJOS DE ALTO CALIDAD EN REDISEÑOS NAVALES

Así ocurre con las cuatro fragatas misileras, a las que se le hicieron modificaciones en las plataformas traseras para que pudieran recibir helicópteros medianos, como los Bell 212 que hacen parte de la Aviación Naval y que apoyan las labores de vigilancia de los barcos en los 600 mil kilómetros cuadrados de mar territorial que tiene Colombia, solamente en el Mar Caribe.

Para ampliar la plataforma y que pudiera entrar el aparato se debieron hacer estudios de toda la estructura de la nave, a lo largo y ancho de ella, con cálculos exactos sobre los efectos que el exceso de peso causaría en el resto del barco.

Otro barco que sufrió modificaciones y rediseños fue el multipropósito Cartagena de Indias, adquirido el año pasado, al que también se le adaptó una cubierta de vuelo para helicópteros.

A este barco también le abrieron un pedazo de la popa para reemplazar la plataforma que recibe a los helicópteros y crearle otra debajo.

Este mismo trabajo se le piensa realizar al buque Ciudad de Buenaventura, aprovechando la tecnología que la Armada ha adquirido a través de estos años, en los que se ha preparado para responderle a las exigencias del nuevo siglo.

Esa preparación con ahínco y sin descanso se debe, en palabras del capitán Ricardo Pulido, comandante de la Base ARC Bolívar, a que Colombia y su marina de guerra no puede estar sometida a los avatares del mundo .