De nada han valido las súplicas de Martha Plazas, una empleada que no cesa de pedirle a Romaña , el hombre que comandó el retén de pesca milagrosa donde cayó Yenny, que le entregue a su hija. Los otros retenidos, incluidos cinco ciudadanos extranjeros, recobraron su libertad a cuenta gotas.
Carreteras de Santander, la Costa Atlántica, Antioquia y el Valle fueron durante el año escenario de esta práctica delictiva de los grupos guerrilleros impuesta por las Farc y el Eln desde marzo.
Se trata de retenes donde la guerrilla coge al que caiga y luego averigua quiénes son y cuánto valen. Por eso estas acciones de la guerrilla convirtieron el secuestro en una práctica indiscriminada, porque cualquier ciudadano puede caer.
Desde marzo, según estadísticas oficiales, por lo menos 90 personas fueron secuestradas mediante este sistema, que le ha permitido a la guerrilla retener a personajes políticos y a ciudadanos en general.
Obviamente la llamada pesca milagrosa le ha reportado jugosas ganancias a la guerrilla.
Muchos de los secuestrados se convirtieron en garantes del pago de una fortuna, como los ganaderos de la Costa o las personas retenidas en la vía al Llano, que debieron pagar por su libertad, y otros, como el senador Carlos Espinosa Faciolince, se convirtieron en portadores de mensajes de la guerrilla para el Gobierno Nacional.